La pasada granizada también dañó parte del alumbrado público de la ciudad y de los ejidos.
El granizo que se presentó en la región el pasado 27 de abril, también afectó al alumbrado público. Alrededor de 70 luminarias dejaron de funcionar y 300 fotoceldas se descompusieron.
El titular de la Dirección de Servicios Públicos, Servando Muñoz Zárate, explicó que todo el encendido que se localiza en el corredor deportivo, junto al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, ya no sirve debido a la tormenta.
El granizo quebró tanto la protección de las lámparas que están sostenidas por postes de fierro forjado como los focos, “por tal motivo, desde ese día por la noche, esa vía está a oscuras, pues son piezas que tienen que sustituirse y son difícil de encontrar”.
Las farolas que adornan el corredor deportivo no tienen mucho tiempo de instaladas. Ellas ofrecen luz a las personas que acostumbran correr, pero mientras concluyen los trabajos de reparación y reposición, la vigilancia en el lugar se hará efectiva para evitar incidentes desagradables debido a la oscuridad.
Un total de 70 focos serán repuestos en ese lugar, además del vidrio que se localiza en las lámparas y que protege a dichos reflectores.
“Lo anterior corresponde a un reporte urbano, pues nos llegan las solicitudes de los ejidos, donde también tuvimos muchos de estos problemas”, expuso Muñoz Zárate, quien dijo que aún no hacía el cálculo económico que significará al Municipio tal reposición de luminarias y sus implementos.
El funcionario aseguró que casi a diario reciben quejas sobre el alumbrado público en las diferentes colonias y comunidades rurales, “pues recibimos un enorme rezago en ese renglón, pero al comenzar a trabajar, hemos avanzado considerablemente”.
Muñoz Zárate especifica que en 2007 se repararon más de mil 860 lámparas y se instalaron más de 278 nuevas.
“De enero a febrero de este año, le dimos mantenimiento a 273 de ellas, en lo que se refiere a la reposición de balastras y fotoceldas; además hemos repuesto 25 lámparas que ya no tenían remedio...”, manifiesta para aclarar que las acciones se han realizado tanto en la zona urbana como en la rural.
El funcionario reconoció que además de las recién afectadas, existen muchas lámparas que necesitan mantenimiento, “estamos seguros de eso, pues la demanda es mucha y porque en algunos sectores de la ciudad el vandalismo nos las destruye constantemente”.
