Antes de que el sol arrecie, salgo temprano a caminar a la playa. Suelo ir a Cancún con cierta frecuencia por razones de trabajo de mi esposo. Desde hace años, aprendí que tengo que salir con unas tres o cuatro bolsas de basura negras, para ir recogiendo tanto lo que el mar arroja como lo que los turistas dejan de “recuerdo”.
Mientras lo hago, me convenzo de que tanta agachada debe de ser buena para adelgazar la cintura. Al mismo tiempo, me siento como niña Scout, que hace su buena obra del día. Incluso, he llegado a pensar que cuando me muera, Dios me va tener apilada toda la basura que en años he recogido, y me va a decir que compensa algunos de mis pecados.
Una mañana, me topé con un vigilante de algún hotel, y me platicó algo, que se ha convertido en mi motivación. ¿Sabía señora, que las tortugas que vienen a desovar se comen las bolsas de plástico y se mueren? Porque las confunden con ¡alimento! Así que no puedo caminar por una playa en la que hay basura y seguirme de largo.
Es probable que te haya llegado un correo en el que narra el drama de las bolsas de plástico. Si no es así, comparto contigo algunos datos que espero también te motiven para hacerle la guerra al polietileno.
*¿Sabías que de acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, se usan entre 500 billones y un trillón de bolsas de plástico en el mundo? ¿Qué menos del uno por ciento de ellas se recicla? ¿Qué es más costoso reciclar una bolsa plástica, que producir una nueva?
*“Existe una economía áspera detrás del reciclaje de las bolsas plásticas. Procesar y reciclar una tonelada de ellas, cuesta $4,000.00 dólares, la misma cantidad se vende en el mercado como materia prima en $32 dólares”. Jared Blumenfeld, director del Departamento del Medio Ambiente en San Francisco, Ca.
Entonces... ¿A dónde van las bolsas?
*“Un estudio de 1975 demostró que las embarcaciones transoceánicas arrojan un conjunto de ocho millones de libras de plástico al mar cada año”. Academia Nacional de Ciencias de los EE.UU.
*“Las bolsas son arrastradas hacia distintos lugares de nuestra tierra y hacia nuestros mares, lagos y ríos. Las bolsas encuentran su vía hacia el mar en los desagües y en las cañerías” -CNN.com/tecnhology 16 de noviembre, 2007.
*“Se han encontrado bolsas plásticas flotando al norte del Circulo Ártico cerca de Spitzbergen e incluso mucho más al sur, en las Islas Malvinas”. - Encuesta Antártica Británica.
*“Las bolsas plásticas representan más del diez por ciento de los desechos que llegan a la orilla de las costas de Estados Unidos” - Programa de Monitoreo de Desechos de la Marina Nacional. Y aquí puedo agregar que por lo menos a las costas de Cancún, el porcentaje que llega es mayor.
*“Las bolsas plásticas se fotodegradan: con el pasar del tiempo se descomponen en petro-polímeros más pequeños y tóxicos; que finalmente contaminarán los suelos y las vías fluviales. Como consecuencia, partículas microscópicas pueden entrar a formar parte de la cadena alimenticia. El efecto sobre la vida silvestre puede ser catastrófico. Las aves quedan atrapadas sin esperanza. Cerca de 200 diferentes especies de vida marina, incluyendo ballenas, delfines, focas y tortugas mueren a causa de las bolsas plásticas. CNN.com/tecnhology 16 de noviembre, 2007.
Entonces... ¿Qué hacemos?
Si usamos una bolsa de tela, podemos ahorrar seis bolsas por semana. Es decir, 24 bolsas al mes. O sea, 288 bolsas al año. O sea, 22176 bolsas durante una vida promedio.
Si sólo una de cada cinco personas en nuestro país hiciera esto, ahorraríamos ¡1.330.560.000.000 de bolsas durante nuestras vidas! Vale la pena ¿no?