Decomisan arsenal Un arsenal compuesto por 27 armas de fuego y más de seis mil cartuchos útiles, fue asegurado ayer por elementos del Ejército en la cabecera municipal de Ciudad Hidalgo, Michoacán. La delegación estatal de la Procuraduría General de la República dio a conocer que durante el operativo, el personal militar también aseguró cargadores, indumentaria policial y vehículos, pero no hubo detenidos. (Agencia Reforma)
Una sangrienta guerra entre los cárteles del narcotráfico por el control del municipio mexiquense de Hixquilucan se perfila como la principal línea de investigación en torno a la ejecución de 24 personas halladas el 12 de septiembre pasado cerca de La Marquesa, Estado de México.
La Policía Federal detuvo el miércoles en Huixquilucan a dos presuntos responsables de la matanza, uno de ellos policía municipal en activo, que pertenecen a la organización de los hermanos Beltrán Leyva, una de las facciones en lucha.
Se trata de Raúl Villa Ortega, “R”, quien de acuerdo con la evidencia en poder de las autoridades, fue el autor material de los 24 homicidios, y el comandante Antonio Ramírez Cervantes, quien participó, junto a otras personas, en el “levantamiento” de los ejecutados y su traslado al lugar donde fueron asesinados.
Ambos fueron detenidos en la avenida Magnocentro, de la colonia San Fernando la Herradura, cuando viajaban a bordo de una camioneta Suburban blindada, en cumplimiento de una orden de localización y presentación girada por el Ministerio Público de la Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Maricela Morales Ibáñez, titular de la SIEDO, informó que al ser detenido Villa Ortega admitió trabajar para uno de los principales operadores de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, y ahora está aliado con los Beltrán Leyva.
El presunto narcotraficante, quien dijo ser propietario de una de empresa de seguridad privada en Ecatepec, Estado de México llevaba consigo una pistola tipo escuadra, calibre 5.7, tres cargadores, cinco equipos de radiocomunicación, un teléfono celular y varios documentos.
Ramírez Cervantes, por su parte, se identificó ante los agentes que los detuvieron como comandante de la Policía Municipal de Huixquilucan, Estado de México, y portaba dos radios y un arma larga Winchester, calibre 5.56 mm.
Ambos fueron presentados ayer en las instalaciones de la SIEDO, cuya titular informó que en las próximas horas se definirá su situación jurídica.
A la presentación asistieron también el coordinador de Inteligencia para la Prevención de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Luis Cárdenas Palomino, y el procurador de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz.
Trasladan a El Altiplano a capo colombiano
La Procuraduría General de la República (PGR) trasladó al penal de alta seguridad “El Altiplano”, en Almoloya, Estado de México, al presunto narcotraficante colombiano Ever Villafañe Martínez, a quien detuvo provisionalmente con fines de extradición por petición del Gobierno estadounidense.
Villafañe Martínez es señalado como el principal proveedor colombiano de cocaína para un cártel de la droga, y está acusado de introducir miles de kilogramos de esa sustancia a Estados Unidos.
También conocido como Antonio Espinoza Tovali, “Juancho”, Granito” o “Sammy”, el presunto narcotraficante era buscado por la Interpol luego de que en 2001 se fugó de la prisión de máxima seguridad de Itaguí, Antioquia, en su natal Colombia.
Detenido el 30 de julio en la ciudad de México, Villafañe Martínez es señalado por las autoridades colombianas como uno de “los Siete Magníficos”, el grupo de capos que controlaba gran parte del negocio mundial de las drogas tras la captura de Pablo Escobar y los hermanos Rodríguez Orejuela.