‘ME VOY A CASA’ “Ya estoy por irme a disfrutar más a mi familia y mis nietos”. Armando Castillo González, médico forense.
Luego de 35 años como médico forense y más de 23 mil necropsias practicadas, Armando Castillo González, responsable del Servicio Médico Forense (Semefo), está a unos días de jubilarse.
Graduado en 1971 de la Escuela de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, Castillo González guarda en su “baúl de los recuerdos” muchas anécdotas y los nombres de amigos a lo largo de su ejercicio como médico al servicio de la Procuraduría de Justicia.
“Todas las Procuradurías tienen carencias, pero la falta de equipo no debe impedir la iniciativa de los peritos médicos en el desempeño de su trabajo con eficacia y eficiencia”, expone el forense.
Con sus 65 años de vida a cuestas, Castillo González considera que no existe el crimen perfecto, “lo que hay es falta de agudeza para detectar en ocasiones los indicios y huellas que deja el delincuente o criminal”, dice el médico que tiene en su haber alrededor de 40 mil pruebas de balística.
En muchas ocasiones, cuenta un tanto orgulloso de su labor, de los médicos depende que una persona sea o no procesada por la vía penal, lo que representa una gran responsabilidad.
Santista de corazón y con una fotografía del equipo Santos en su oficina de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, donde concede la entrevista, el doctor Castillo González dice dormir tranquilo y poder pasearse por cualquier lugar, “ya que mi trabajo siempre lo hice de forma profesional”.
De sus necropsias recuerda la realizada a un jugador del Atlante, el “Pelón” Romero Reyes, “allá por 1982 cuando vino el equipo a la región para un partido y el jugador se metió al río, donde murió ahogado”.
Menciona también el trágico accidente ocurrido por la Curva del Japonés, en Lerdo, cuando un autobús se volcó, cayó al río y murieron ahogadas 26 personas.
Castillo González tiene una larga trayectoria profesional a lo largo de su vida; se especializó en el Servicio Médico Forense del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, pertenece a la Sociedad Mexicana de Medicina Forense y Criminología, así como a la Sociedad Latinoamericana de Medicina Legal y Deontología.
El forense se desempeñó también como médico de base de las Clínicas 16 y 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Torreón. Laboró también en el Hospital General de Gómez Palacio y fue maestro de la materia de Técnica Quirúrgica en Cadáveres, en la Escuela de Medicina de Gómez Palacio.
“Ya inicié los trámites de mi jubilación, ya estoy algo cansado y me quiero ir a disfrutar más a mi familia y mis nietos”, dice Castillo González a manera de despedida.