Los comercios más afectados por los actos vandálicos del jueves pasado en la Ciudad de México se ubican en la calle Francisco I. Madero, donde se podían ver vidrios de ventanas rotos, cortinas metálicas abolladas y un sinnúmero de graffitis en las fachadas. (Agencia Reforma)
Señalan que agresores buscaban un enfrentamiento generalizado con la autoridad.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, afirmó que 20 personas permanecen detenidas por los desmanes del jueves durante la marcha para conmemorar la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 y dijo que en las próximos horas se realizarán otras capturas.
“Hay 20 detenidos, de los cuales la mitad es de adultos y contra ellos se impondrán cargos como robo agravado en modalidad de pandilla, ultraje a la autoridad y otros ilícitos graves”, indicó en declaraciones a la prensa.
Ebrard también dijo que “en las próximas horas habrá más detenciones de quienes integraron el grupo de provocadores que agredió a uniformados, participó en robos y provocó daños”.
Detalló que el Ministerio Público ya investiga “quiénes son estos provocadores, quién los mandó y con qué objetivo pretendían que la marcha por el 2 de octubre se desbordara en un acto masivo de violencia”.
Un grupo de participantes en la marcha, autodefinido como anarquista, rompió cristales y realizó pintas en comercios a lo largo de la manifestación en la zona Centro de la ciudad.
En el zócalo capitalino, donde concluyó la marcha, se enfrentó con policías del agrupamiento de granaderos e incluso les lanzaron cohetones, mientras que la gran mayoría de los manifestantes se concentraba en el mitin principal.
El Gobierno del Distrito Federal informó que no hubo lesionados entre “los 30 mil participantes en la manifestación”, a la que asistieron organizaciones estudiantiles y civiles, “no obstante de la actuación violenta de un grupo focalizado”.
Este grupo, conformado por unas 200 personas no vinculadas con los organizadores de la marcha, provocó daños a cinco comercios y agredió a los uniformados, afirmó ayer el secretario de Gobierno capitalino, José Ángel Ávila Pérez.
El secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, indicó que 18 policías resultaron lastimados. “A uno de ellos le tronó un cohetón en el cuello y otros fueron vejados”, señaló en rueda de prensa.
A pesar de que los uniformados fueron golpeados, escupidos, pateados y con heridas por quemaduras, permanecieron en sus posiciones para proteger a la población, agregó.
El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, especificó que los infractores enfrentarán cargos de robo agravado, daño en propiedad ajena, ultrajes a la autoridad y la calificativa de pandilla.
“Es probable que estén entre los siete y los nueve años de prisión”, indicó el secretario de Gobierno, quien señaló que estos jóvenes “van a arruinar su vida para siempre, por el simple hecho de darle salida a estas emociones violentas”.
Alrededor de 30 personas, en su mayoría estudiantes de diferentes niveles del Instituto Politécnico Nacional (IPN), protestaron ayer por la madrugada frente a las instalaciones de la agencia 50 del Ministerio Público, en apoyo a sus compañeros detenidos.
Investiga la CDHDF
quejas por detenciones
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) investiga seis quejas presentadas por las detenciones registradas anteayer, tras los desmanes realizados durante la marcha del 2 de octubre.
Con rostros amoratados, labios hinchados, ojos cerrados, y uno de ellos con la nariz rota, es como fueron presentados 5 de los 15 adultos -de edades entre los 18 a 20 años- que permanecían hasta ayer, detenidos en la agencia 50 del Ministerio Público.
Las quejas, indicó el presidente CDHDF, Emilio Álvarez Icaza, son contra la Secretaría de Seguridad Pública y se refieren a detenciones arbitrarias, intervención de personal vestido de civil, golpes, lesiones que tardan en sanar menos de 15 días -a excepción del lesionado en la nariz-.
No obstante lo anterior, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y el procurador capitalino Miguel Mancera indicaron que todas las detenciones se hicieron apegadas a derecho en vehículos oficiales, tanto de Seguridad Pública como de Policía Judicial.
“La autoridad es sumamente prudente para llevar a cabo las detenciones por el estado de beligerancia que mostraban estos señores, yo creo que muchas gráficas de los medios dan muestra y dan cuenta de ello, del grado de violencia que estaba alcanzando el evento”, dijo el procurador.