Desde el lunes Loret y “el payaso tenebroso” conducen este programa en el que tratan desde una perspectiva diferente informar a los televidentes sobre la justa olímpica.
Carlos Loret y Brozo hacen buena mancuerna en ‘Primero Beijing’.
Los Juegos Olímpicos no sólo se llevan a cabo en Beijing, también en Televisa. Al menos así lo ven los conductores Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo, quien con su personaje de Brozo le pone el toque “picoso” a la información deportiva.
Eso, sin que a la información seria se le reste valor dentro de “Primero Beijing”, precisa Loret de Mola.
“Trabajar con Brozo es una delicia. Venimos trabajando juntos en radio desde hace como cinco años, todos los días, y ya nos conocemos muy bien, como nuestros ritmos y maneras de pensar en muchísimas cosas”, señala.
“La genialidad de Brozo radica en que no se pierde la profundidad ni seriedad de los temas, a pesar de que estás frente a un payaso que alburea. Te obliga a estar bien informado. Además tenemos un gran equipo para ofrecer la mejor cobertura, aquí, desde Televisa”, comenta Loret en entrevista.
Al respecto, Víctor Trujillo añade: “Lo que estábamos buscando es que hubiera la atmósfera ideal, claro que vamos a trabajar pero también nos vamos a divertir, a lo largo de los años los comunicadores no se prestaban para combinar el humor con la información, pero Carlos tiene esa facilidad.
“Existe una química entre lo que hacemos y lo que pensamos, tenemos muy presente que hay cosas delicadas, otras en las que se pueden chacotear sin límites, otras donde debe haber profundidad, y el humor no debe de estorbar en todo esto”, afirmó el conductor de “El Notifiero”.
De ahí que el joven comunicador enfatiza: “Yo no compito con él en ese asunto (del albur y hacerle segunda). Eso es como una pelea de mini mosca contra súper pesado. Creo que ni Brozo me hace segunda a mí, ni yo le hago segunda a Brozo. Hay una gran compatibilidad entre nosotros”.
Desde el lunes Loret y “el payaso tenebroso” conducen este programa en el que tratan desde una perspectiva diferente informar a los televidentes sobre la justa olímpica.
“A lo largo de los años ha sido una lucha difícil establecer el humor como centro de atención de las cosas importantes de la vida y no nada más del descanso o la distracción, de tratar de demostrar que el humor también es útil.
“Es muy rico ver como esta generación de Carlos (Loret) que está en los 30 años, entiende perfectamente la idea de que el humor no tiene por qué desmerecer, al contrario, se encuentra un tono que a lo mejor puede ser amable, en un tono donde las cosas se entiendan y no sean por fuerza dramáticas”, afirmó.
