La votación para estandarizar el OpenXML tendrá lugar la última semana de febrero dentro del Ballot Resolution Meeting.
El formato Ope XML busca estandarizar el software más popular de Microsoft.
Cuando se habla de estándares muchos ignoran que existe un largo proceso para establecerlos, y el software no escapa.
Hace tan solo unos meses, para ser precisos en septiembre del año pasado, la compañía Microsoft impulso el Office OpenXML ante la Organización Internacional para la Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés), tras haber logrado el 7 de diciembre del 2006 el estándar de la European Computers Manufacturers Association con la denominación ECMA-376.
La ISO es una organización con sede en Ginebra, Suiza, y es la encargada de promover el desarrollo de normas internacionales de fabricación, comercio y comunicación para todas las ramas industriales con excepción de la eléctrica y la electrónica, e involucra una red de los institutos de normas nacionales de 157 países, incluido México, por medio de la Dirección General de Normas, unidad dependiente de la Secretaría de Economía.
La votación del DIS 29500 (nombre oficial de OpenXML en ISO) el día 4 de septiembre de 2007 no fue favorable para el gigante del software, logrando tan solo 53% de los votos, cuando se necesitaba más de un 66% para obtener así el consenso requerido por ISO, pero eso no es la nota final, ya que existe un aire de esperanza en la última semana de febrero del 2008 dentro del encuentro denominado Ballot Resolution Meeting, un panel donde se establecerá la votación final y en donde cada país enviará comités técnicos para exponer comentarios y hacer votaciones sobre el estándar OpenXML.
“México como otros países, somos consumidores de facto de lo que antes eran los estándares cerrados de Office, esto no va cambiar, pagando o no pagando por un estándar”, apunta Armando Espinosa, representante del INCAL. “El hecho de que OpenXML se estandarice significa por un lado una apertura por parte del proveedor, en este caso Microsoft, y del otro lado tenemos la facilidad de adoptarla en empresas que tienen que regirse por estándares, por ejemplo el gobierno, lo que básicamente es poner un poco de orden en lo que ya se estaba haciendo”.
Espinosa señala que para el usuario final la adopción va a hacer muy transparente: “Él no se va a dar cuenta de manera inmediata hasta que empiecen a existir aplicaciones que lo obliguen a tener acceso a este tipo de documentos, porque va a llegar el momento en que no se van a tener documentos Office, sino un conjunto de diversas versiones”.
Asegura que el impacto empresarial depende mucho de la accesibilidad del software para poder leer los archivos, si existe un software para poder leer cualquier documento el mercado lo irá adoptando. No habrá resistencia al cambio siempre y cuando haya soporte. “Dentro del proceso de adopción las empresas tienen que regularse por estándares, el usuario final tiene una regulación de mercado o de la comunidad, y los gobiernos y empresas adoptan lo que les es económicamente factible”.
Al cuestionársele sobre si México debía votar a favor o en contra por la aprobación del estándar en Ginebra, el directivo del INLAC dijo que “se ha hecho mucho ruido respecto a esta propuesta, que personalmente me sorprende, porque estándares hay muchos y de diversa naturaleza. Generalmente uno comienza a utilizar las herramientas de tecnologías de información porque resuelven un problema. Hemos estado utilizando estándares de facto con Office, y se había adoptado en gobiernos y en empresas por comodidad, ahora se abre la oportunidad de que esto se establece como estándar oficial, que a mi parecer beneficiaría porque se obtendría una regulación y nuevos productos con este estándar”.
Armando Espinosa asevera que de no aprobarse la norma que colocará a OpenXML como estándar, simplemente no pasaría nada: “El producto se va utilizar si conviene o no a las necesidades. A lo mejor la falta del establecimiento de la norma los frene en la adopción dentro de gobiernos o empresas que tienen que regirse por estándares, pero la comunidad es quien usaría o dejaría de utilizarlo”.
Importancia de OpenXML
OpenXML es un formato de documento electrónico creado y desarrollado por Microsoft, basado en XML y de estándar abierto, lo que se traduce en poder ser generado, abierto y editado en aplicaciones que no necesariamente sean propietarias, es decir que se tengan que pagar derechos por su uso.
En la visión de sus promotores, OpenXML presenta ventajas para programadores y usuarios finales al poder tener aplicaciones con información transparente, independiente de plataforma, con la ventaja de tener completa compatibilidad con otros documentos Office generados en versiones anteriores.
El principal exponente de esta nueva generación de documentos es la suite Microsoft Office 2007, que de forma nativa guarda todos los documentos generados en esta suite en el nuevo formato, y que se pueden identificar por la “x” agregada a las extensiones de sus programas principales. Es así que los documentos de hoja de cálculo son ahora xlsx, las presentaciones pptx y los documentos docx.
Otra característica es la realización de compresiones automáticas, que incluso pueden llegar a ser hasta un 75% menores respecto a un formato binario, aquel generado en alguna versión previa de Microsoft Office, las cuales no han sido olvidadas, ya que pueden obtener compatibilidad para el uso de estos formatos de documentos (hasta la 2000) mediante la instalación de agregados, descargados gratuitamente.
Otros programas que actualmente dan soporte a OpenXML son Open Office Novell Edition, proyecto Gnumeric, Neo-Office y PalmOS (Dataviz), además de WordPerfect 2007, sin olvidar números desarrollos como OpenXML Writer 1.2, OpenXML Compressor o algunos aún más ambiciosos como OpenXML/ODF Translator Add-in for Office.
