“Y Dios dijo ‘Que se haga la luz’, pero Luz
y Fuerza del Centro respondió que había
que esperar tres años para que conectaran
el servicio”.
SS
Parque Delta, un centro comercial inaugurado hace ya dos años en el antiguo parque de beisbol del Seguro Social, no cuenta con servicio de electricidad por parte de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. El centro comercial debe proporcionarse su propia electricidad a través de una planta de generación, lo cual resulta costoso, ruidoso y contaminante.
La información me la da Vicente Yáñez, presidente de la ANTAD, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, quien me señala que de hecho hay 250 tiendas y centros comerciales en todo el país que no cuentan con servicio de electricidad por parte de Luz y Fuerza del Centro o de la Comisión Federal de Electricidad.
Todas estas tiendas y centros comerciales deben recurrir a sus propias plantas para cubrir sus necesidades. No se mete en la cárcel a sus dueños, a pesar de que en México está prohibida la generación privada de electricidad, gracias a que se hace una excepción en el caso de autoconsumo. Pero si alguien quisiera invertir dinero en México para generar esa electricidad que tanto necesitamos, a un precio adecuado y con mejor calidad de la que ofrecen los monopolios de cuyo servicio dependemos y la tratara de vender directamente a los usuarios se le encarcelaría por violar la Constitución.
Nuestra clase política tan reaccionaria y tan cegada por un concepto de soberanía que desde hace décadas ha sido desacreditado en el mundo, no se da cuenta del costo que sus decisiones tienen en la economía. El Gobierno de la República ha pedido a la ANTAD que le ayude a mantener reducidos los precios de los alimentos en un momento en que éstos se están elevando en todo el mundo. El problema es que la ANTAD poco puede hacer si las condiciones de nuestro país, como esa falta de electricidad, hacen que sus costos se disparen muy por arriba de los que se registran en otros lugares.
La actual tecnología de generación de electricidad ha hecho que se vuelvan más rentables los generadores de electricidad relativamente pequeños. Ya no se necesitan grandes presas o enormes termoeléctricas para generar electricidad a un costo razonable. Las plantas de ciclo combinado de gas, si bien se han visto afectadas por el aumento en el precio de este combustible, pueden ser rentables en unidades relativamente pequeñas.
Pero eso no significa que tenga sentido económico contar con una planta generadora de autoconsumo para un sólo centro comercial, como el de Parque Delta o los otros 250 que tienen que producir su propia electricidad. La necesidad de recurrir a estas generadoras hace que, inevitablemente, se eleven los costos de estas empresas.
El rechazo a proporcionar el servicio de electricidad no se limita a los centros comerciales. Es muy común, de hecho, que las empresas, especialmente Luz y Fuerza del Centro, se nieguen a proporcionar el servicio en nuevas zonas habitacionales debido a que no cuentan con suficiente fluido o con los postes y sistemas de transmisión y distribución necesarios. Muchas veces se pide a los desarrolladores o a los usuarios que paguen por la infraestructura, a pesar de que ésta será propiedad de las empresas de electricidad y debería ser pagada por ellas. Para los usuarios individuales, la negativa oficial a conectar el servicio es muy común, sólo que la conexión sí se realiza, previo pago de una mordida, de manera extraoficial.
En materia de electricidad México se encuentra como en los tiempos previos a la privatización de Teléfonos de México y a la apertura del mercado telefónico. En esos tiempos Telmex estaba en el negocio de negar el servicio. Había que conocer a algún funcionario, a un líder del sindicato o un trabajador para que le conectaran a uno una línea. De otra manera había que estar en lista de espera durante años. Hoy Telmex sí está en el negocio de proporcionar servicio telefónico y busca, por el contrario, otorgar servicios de valor agregado a sus clientes. El cambio con la privatización ha sido muy positivo.
Si la Ley permite la generación de electricidad para autoconsumo, como la que está haciendo Parque Delta, ¿por qué no acepta entonces que alguien invierta en una planta de generación y que compita con Luz y Fuerza del Centro y la Comisión Federal de Electricidad en precio y calidad? Porque tenemos una clase política que se dice de izquierda pero que en realidad es profundamente conservadora. No busca el bienestar de los mexicanos sino la protección de esos intereses perversos que han hecho de México un país pobre y con una pésima distribución de la riqueza.
TREN SUBURBANO
Este pasado 1 de junio empezó a operar el tren suburbano que une la estación de Buena Vista, en el Centro de la Ciudad de México, con Lechería y que llegará hasta Cuautitlán. Cuando ya esté operando cabalmente, el tren transportará a unas 300 mil personas diarias, las cuales se ahorrarán de un extremo a otro cuatro horas en sus viajes de ida y vuelta. Las vías e infraestructura fueron construidas o remozadas con dinero gubernamental, pero el tren es privado. He ahí un ejemplo más de cómo las soluciones a los problemas de infraestructura pueden provenir de inversiones privadas sin que se haga ningún daño a la soberanía del país.
