Un hombre caminaba hacia su trabajo cuando de pronto vio el cuerpo tirado, con una herida en el abdomen.
Cuando pasaba un vecino del poblado Zaragoza a su trabajo, vio tirado en la calle a un hombre que resultó ser su primo, quien se encontraba ya muerto de una herida en el abdomen.
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, informa que el occiso llevaba por nombre Raúl Ramírez Herrera, de 31 años y tenía su domicilio en calle Jilgueros número 540 de esa comunidad rural.
El cadáver fue identificado por Raúl Ramírez Ramírez, papá de la víctima y su tía, María de la Luz Herrera García.
Manifiestan los familiares del occiso que como a las ocho de la mañana, un primo del finado salió de su casa rumbo al trabajo y al pasar por la calle Jilgueros, entre la Benito Juárez y Álamos, vio a un hombre tirado.
Al acercarse se dio cuenta que se trataba de su primo Raúl, a quien se le apreciaba sangre en el abdomen, pero ya no se movía, motivo por el cual se regresó para avisar a sus familiares, que acudieron de inmediato y solicitaron ayuda a la Cruz Roja.
Al constatar que el joven había muerto, se dio parte a la Procuraduría de Justicia y poco después llegaron los peritos, elementos del grupo de Homicidios de la Policía Ministerial y el agente investigador del Ministerio Público para dar fe de los hechos.
El agente del Ministerio Público dispuso el traslado del cadáver al anfiteatro del Hospital Universitario, para la necropsia de Ley, en tanto que los peritos y ministeriales iniciaron las investigaciones del homicidio.
Trascendió que Raúl, quien se desempeñaba como empleado de Bodegas Aurrerá, había sido visto por las calles del poblado la noche del viernes, pero los familiares ya no supieron de él hasta en la mañana que les avisaron que se encontraba tirado.
La Policía Ministerial realiza las indagatorias para determinar lo sucedido e identificar al presunto responsable del crimen.