En pocas palabras La actriz ha destacado por su talento en diversas facetas, aunque es más reconocida por la comedia de El Diario de Bridgte Jones. ■ Renée Kathleen Zellweger nació el 25 de abril de 1969 en Katy, Texas. ■ Su madre es noruega y su padre es suizo, aunque fue criado en Australia. ■ Dice que uno de sus mejores amigos y compañeros de fiesta es su agente, John Carrabino. ■ Estuvo casada con Kenny Chesney del 9 de mayo al 20 de diciembre de 2005. ■ Su diseñadora favorita es la venezolana Carolina Herrera.
Para muchos puede parecer una estrella inalcanzable del firmamento de Hollywood, pero Renée Zellweger afirma que en realidad es una chica muy sencilla que no necesita riquezas ni detalles ostentosos para sentirse feliz.
“Cuando tengo tiempo me subo a mi bicicleta y me pierdo en el bosque o en las calles (de Los Ángeles o de Connecticut). Me encanta invitar a mi familia a una parrillada en domingo, al igual que leer novelas románticas.
“Es muy simple para mí ser feliz. Los tacos me hacen muy feliz. Soy buena haciendo tacos de pollo, me quedan bien”, aseguró la actriz en entrevista.
Zellweger presentó este fin de semana su más reciente película, Appaloosa, en el Festival de Cine Internacional de Toronto, y aunque se dice que llegó como toda una diva (acompañada de dos maquillistas, un peinador y un masajista), ella insiste en que la fuente de su alegría son las cosas simples de la vida, como la música de los ochenta.
Entre sus intérpretes predilectos, compartió, están Tears for Fears, Beach Boys, Simply Red, Bette Midler, Whitney Houston y Gloria Estefan. “Soy muy ochentera, ¡los oldies me encantan! Quizá resulte muy cursi, pero es la música que pongo a todo volumen en casa”.
UNA DE VAQUEROS
En el western Appaloosa, donde comparte créditos con Viggo Mortensen, Ed Harris y Jeremy Irons, Renée Zellweger encarna a una mujer de “cascos ligeros” llamada Allison French. De acuerdo con la actriz, aceptó participar en el filme porque cumplía con el requisito de ser totalmente distinto a lo que es ella en la vida real.
“Me gustó porque es una mujer fuerte, complicada. Para elegir un papel pienso en todo lo opuesto a mí, para no caer en clichés. No hay nada de mí en mis personajes, la gente no me conoce por lo que ve en pantalla. Soy muy distinta a lo que ven en mis películas”, aseveró la estrella de Chicago y El Diario de Bridget Jones.
Quizá por ello, se muestra siempre tan renuente a hablar de sus relaciones fuera de la pantalla grande, y mucho más cuando se trata de su ex marido, el cantante Kenny Chesney.
“No pienso decir nada al respecto. No tengo por qué dar explicaciones de algo que me parece de mal gusto y mal planteado”, dijo tajante cuando una reportera le preguntó si, tras su divorcio, había dejado de escuchar música country.
