La guerra que bandas del crimen organizado libran por el control de Tijuana causó ocho muertos ayer, y elevó a 43 la cifra de decesos vinculados al tráfico de drogas en una semana.
Acerca de los motivos de la ola violenta que vive Tijuana, el secretario de Seguridad Pública de Baja California, Daniel de la Rosa Anaya, consideró que se debe a una disputa de los cárteles de la droga por controlar esta frontera.
Las ocho ejecuciones ocurrieron en menos de ocho horas, lo que orilló a autoridades de los tres niveles de Gobierno a realizar reuniones de urgencia.
Cinco de las víctimas se encontraron alrededor de las 3:30 horas en un terreno baldío de la colonia Buena Vista, en la delegación Mesa de Otay. Tenían huellas de estrangulamiento y estaban atados de pies y manos.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), dos de los fallecidos tenían entre 25 y 30 años y a los otros tres se les calculan entre 35 y 40 años.
Cinco horas después, vecinos de la colonia Guadalupe Victoria reportaron la presencia de otros dos cuerpos, decapitados, en la misma delegación, a menos de dos kilómetros del primer hallazgo.
Los cadáveres estaban en plena vía pública. Uno tenía la cabeza sobre las piernas y la otra quedó a un lado. Encima tenían una fotografía en la que aparecían ambos fallecidos y un tercer hombre.
A un lado había un cartel dirigido a un hombre identificado como “Ingeniero”, similar a mensajes que se localizaron en la escena de otros asesinatos que se registraron esta misma semana.
Dos horas y media después, en el fraccionamiento El Rubí, la Policía encontró el cuerpo de un hombre en la cajuela de un vehículo, aparentemente en estado de descomposición. Hasta el momento se desconoce la identidad de las víctimas y si existe relación entre los tres casos, y no hay ningún detenido.
...Y a otros 25
en tres estados
La espiral de la violencia continúa expandiéndose en el país y en las últimas horas se registraron 25 asesinatos. Del total de 19 víctimas en Chihuahua, nueve fueron reportadas en Ciudad Juárez, entre ellas las de los agentes de la Policía Municipal, Javier Ibarra Ramírez de 43 años y María Isela Pérez Castillo de 42, acribillados con rifles de asalto AK-47 en la colonia Morelos.
Otras cinco personas fueron asesinadas en Nuevo Casas Grandes, tres en Parral, uno en el poblado serrano y en la ciudad de Chihuahua murió baleado el ex subprocurador de Justicia, Aldo Arenivar Serna.
En Culiacán, Sinaloa, varios jóvenes fueron baleados por desconocidos en la colonia Rosario Uzárraga, matando a dos, uno de ellos de 16 años, además de llevarse secuestrado a otro. También se reportó el hallazgo de un desconocido decapitado en el río Culiacán, y la muerte a balazos de un hombre en el fraccionamiento Bugambilias.
En otros “ajustes de cuenta” en Jalisco fue asesinado un desconocido y su cuerpo abandonado en un sembradío de maíz en Ixtlahuacán de los Membrillos, a 30 kilómetros de Guadalajara, y en la colonia Lomas de Zapopan se encontró un desconocido muerto en un vehículo.