Fue descubierto un centro ceremonial pre inca de unos tres mil años de antigüedad formado por bloques de piedra de más de dos toneladas.
Expertos dicen que se trató de uno de los centros administrativos más importantes de hace tres mil años.
Un centro ceremonial pre inca de unos tres mil años de antigüedad formado por bloques de piedra de más de dos toneladas fue descubierto en la ciudad andina de Vilcashuamán, en la provincia de Ayacucho, por un grupo de arqueólogos.
El equipo formado por el japonés Yuichi Matsumoto y el peruano Yuri Caverao, estudiantes de la Universidad de Yale, desarrolló excavaciones a tan sólo 600 metros del centro de Vilcashuamán, que en tiempos incas fue uno de los centros administrativos más importantes de la región, y encontraron los restos de un centro ceremonial fechado entre los años mil 800 y el 200 a.C.
Este complejo, denominado “Campanayuq rumi” por los pobladores de la zona, consiste en tres plataformas rectangulares de seis metros de altura que ocupan un área de 70 por 50 metros cada una y están dispuestas en forma de “U”, rodeando una plaza hundida en el suelo.
En las excavaciones también se han descubierto una serie de escalinatas y un sistema de drenaje subterráneo empleado para proteger la estructura del templo.
Además, los arqueólogos encontraron cerámicas con figuras de animales y otros diseños que pertenecerían a las culturas Paracas y Nazca, que se desarrollaron en la costa del actual Perú, lo que indica un dinámico intercambio comercial.
Vilcashuamán, “Halcón Sagrado” en quechua, se ubica a más de tres mil 400 metros de altitud sobre el nivel del mar, a unos 400 kilómetros al sureste de Lima, y albergó en su periodo de esplendor bajo en imperio Inca una población de 40 mil personas.
Los arqueólogos, quienes señalaron que las labores de excavación terminarán en una semana, pidieron apoyo a las autoridades para proteger el área y evitar daños en las estructuras mientras prosiguen las investigaciones.
Perú posee un enorme patrimonio arqueológico y cultural y periódicamente aparecen nuevos vestigios de sociedades precolombinas. Sin embargo, este rico patrimonio afronta los peligros del expolio cultural y la dificultad para mantener y proteger los hallazgos.
Recuperan piezas
Además del importante hallazgo, en Perú fueron recuperados en dos ciudades de Alemania y una de Estados Unidos, tres lotes de bienes culturales con más de 100 piezas arqueológicas originarias de Perú.
Las piezas recuperadas, que incluyen textiles, cerámicas y metales, son originarias de diversas culturas peruanas, desde la Paracas, enclavada en el siglo I, hasta la Inca, del siglo XVI y fueron recuperadas en Berlín y Hamburgo (Alemania) y Houston (Estados Unidos).
El lote procedente de Estados Unidos, compuesto por 29 textiles, un crucifijo de metal y un cristo de yeso, fue incautado por el Servicio de Aduanas de Estados Unidos y entregados posteriormente al Consulado General de Perú en Houston.
Se anunció que las piezas recuperadas pasarán a formar parte de la exposición permanente del Museo de la Nación, ubicado en Lima.
Tras la presentación, se anunció que están a la espera de que la Universidad de Yale confirme la fecha de una reunión en la que se tratará la devolución de las piezas peruanas procedentes de Machu Picchu que esta institución estadounidense tiene en su poder, después de los desacuerdos entre ambas partes.
Perú mantiene un contencioso con la Universidad de Yale por la devolución de más de 40 mil piezas procedentes de la célebre ciudadela inca que se conservan en la prestigiosa casa de estudios americana desde hace casi un siglo.
Mientras que el Gobierno peruano solicita la devolución de todas las piezas, Yale pretende devolver a Perú tan solo 384 piezas en un plazo de dos años, con el propósito de exhibirlas en un museo que deberá construirse en Cuzco bajo especificaciones dictadas por la institución estadounidense.
El sitio
Vilcashuamán significa Halcón Sagrado en quechua, este lugar en donde se han realizado los hallazgos se ubica a más de tres mil 400 metros de altitud sobre el nivel del mar, a unos 400 kilómetros al sureste de Lima, y se estima que albergó en su periodo de esplendor bajo en imperio Inca una población de 40 mil personas.
Actualmente se protege el área con la finalidad de evitar daños en las estructuras mientras prosiguen las investigaciones y se realizan estudios acerca del hallazgo.
Cabe mencionar que Perú posee un enorme patrimonio arqueológico y cultural por lo cual es muy probable que sigan apareciendo nuevos vestigios de sociedades precolombinas en sus regiones.