Autoridades iraquíes atribuyen los asesinatos a Al Qaeda.
Las Fuerzas de Seguridad iraquíes hallaron ayer una fosa común con los restos de unas 55 personas que fueron presuntamente asesinadas por combatientes de la red terrorista Al Qaeda al norte de Bagdad.
Según informaron fuentes de la Policía, el cementerio clandestino fue encontrado en el área de Al Yazeera, ubicado al oeste de la ciudad de Samerra, situada en la provincia de Salahedin.
Los restos mortales pertenecen a hombres de mediana edad, que fueron enterrados en fechas distintas, precisaron las fuentes, que revelaron que el hallazgo de la fosa se llevó a cabo en una operación policial con la ayuda de milicias suníes locales.
“Las víctimas fueron sepultadas precipitadamente en un intento de ocultar el crimen que perpetró la criminal organización terrorista Al Qaeda”, indicaron los portavoces de seguridad.
Según su relato, los cadáveres pertenecen a personas que fueron secuestradas y asesinadas después de que sus bienes fueron saqueados por los terroristas.
Esta es la segunda fosa común hallada en los últimos días en Irak, ya que a finales de enero pasado la policía encontró 17 cadáveres enterrados clandestinamente en un área de la provincia de Diyala, al noreste de la capital del país.
Entonces, las autoridades iraquíes también señalaron que esos cuerpos pertenecían a víctimas de Al Qaeda.
Además, dos representantes del principal clérigo shií en Irak, el ayatolá Ali al Sistani, fueron secuestrados ayer en la ciudad sureña de Basora y se encuentran en paradero desconocido, según informaron fuentes del Ministerio del Interior iraquí.
Los jeques Abdelrahman al Idrisi y Hasan al Jafayi fueron secuestrados en el centro de Basora, ciudad a 550 kilómetros de Bagdad, supuestamente a manos de la insurgencia.
Al Idrisi es el imán de la mezquita de Al Muzafar, mientras Al Khafaji es profesor en la escuela religiosa de Al Abbas, en la ciudad de Basora.
Ambos pertenecen al séquito de Sistani, el cual tiene una influencia considerable sobre la comunidad shii del país.
