Un grupo de 20 policías inició el viernes un recorrido desde Cali hasta Bogotá (Colombia), para exigir a las FARC la libertad de los secuestrados. (EFE)
Tras un bombardeo fueron detenidos dos presuntos rebeldes y encontrados los cadáveres de nueve personas.
Las autoridades encontraron más de un millón de dólares ocultos después de que la fuerza aérea bombardeó un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el Sur del país.
La Fiscalía General informó en un escueto comunicado publicado en su página de Internet que en el campamento fueron detenidos dos presuntos rebeldes -un hombre y una mujer- y encontrados los cadáveres de otros nueve supuestos insurgentes de las FARC.
El bombardeo e incursión se realizó desde el miércoles y duró días contra el campamento situado en la remota zona selvática en Guaviare, departamento al Sur colombiano, agregó la Fiscalía.
En el campamento, “las autoridades se incautaron de 997 mil dólares y 35 millones de pesos” equivalentes a unos 19 mil 400 dólares, según el reporte.
Además fueron encontrados tres computadoras portátiles, dos cámaras digitales, 21 memorias USB, teléfonos celulares, tres radios de comunicaciones, instrumental quirúrgico y un GPS o geoposicionador satelital, indicó la Fiscalía.
Militares y policías hallaron además 21 fusiles, dos ametralladoras M-60 y miles de cartuchos de diferentes calibres, aseguró.
Todo el material decomisado y los detenidos fueron entregados a un juez de San José del Guaviare, capital del departamento de Guaviare y a unos 280 kilómetros al Sur de Bogotá.
La Fiscalía sólo identificó a uno de los detenidos por su alias de “Camilo Bernal Vega” y no ofreció detalles sobre la forma en que fue encontrado el dinero, ni su posible origen.
No es la primera vez que las autoridades encuentran grandes cantidades de dinero en un campamento o en manos de miembros capturados de las FARC, que financia parte de sus actividades cobrando un porcentaje a los cultivadores de coca, arbusto desde el que se fabrica la cocaína, así como por custodiar laboratorios de procesamiento de la droga, entre otras actividades del narcotráfico.
Las FARC han sufrido este año sus más grandes derrotas en más de cuatro décadas de lucha insurgente.
La cadena de reveses asestados por el Estado, comenzó el 1 de marzo con la muerte de “Raúl Reyes”, uno de los siete miembros del “secretariado” o dirección de las FARC, en una ataque militar a un campamento guerrillero en Ecuador, en una zona cercana a la frontera. La misma semana, otro miembro del secretariado, “Iván Ríos”, murió asesinado a manos de uno de sus guardaespaldas, quien se entregó el Ejército.
El pasado 2 de julio un comando militar haciéndose pasar por una misión humanitaria rescató de manos de las FARC a 15 secuestrados, algunos con una década de cautiverio, entre ellos la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres contratistas estadounidenses.
‘En punto muerto, canje humanitario’
A dos meses del rescate de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, continúan cerrados los espacios para una negociación que lleve al regreso de quienes siguen en poder de las FARC, afirmó ayer el politólogo Fernando Rojas.
El director de posgrados de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana dijo que la Operación Jaque, que permitió la liberación de Betancourt y otros 14 rehenes, cerró la posibilidad de una salida humanitaria para quienes están en poder de las FARC.
“Dos meses después del rescate de Ingrid, quien era el rehén de más peso, el canje humanitario no tiene en este momento un espacio político, como tampoco interlocutores que lo promuevan”, señaló el académico.
Según Rojas, experto en resolución de conflictos armados, el presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez “ha demostrado que a través de la fuerza puede lograr la liberación de rehenes y difícilmente accederá al canje” humanitario.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retienen a 29 militares y políticos, para canjearlos por 500 guerrilleros presos, acusados de terrorismo y secuestro.
Según el analista, “la sociedad civil está en un punto muerto (frente al tema de los secuestrados) y confía en que Uribe liberará por la misma vía al resto de los rehenes” de las FARC.