Personal de la PGJE ya inició las investigaciones en torno a la osamenta encontrada en Mapimí.
De los cuerpos semienterrados en la capital no hay avances en la identificación
El cráneo, la pelvis y el fémur son parte de los restos humanos encontrados en Mapimí a los que se les practicaron estudios de porosidad que arrojaron como resultado que pertenecían a una persona que dejó de existir hace más de diez años y menos de 20, según la información proporcionada por el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Subprocuraduría General de Justicia en la Comarca Lagunera; de acuerdo a reporte policiaco cuando unos trabajadores estaban escarbando para construir unos castillos para la iglesia del poblado San José de Bella Vista hallaron la osamenta.
El vocero de la Procuraduría estatal, Rubén López Gallegos, informó que en los primeros minutos de ayer personal del Semefo llevó a cabo los estudios correspondientes a la porosidad de algunos restos óseos y pruebas de cronotonato a los huesos encontrados en un poblado del municipio de Mapimí, mismos que arrojaron como resultado el tiempo aproximado en que perdió la vida la persona a la que pertenecía dicha osamenta.
PRUEBAS DE ADN
Comentó que los elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) destacamentados en Mapimí acudieron al llamado de una persona de nombre Manuel Rubio García, de 67 años, quien se desempeña como contratista de obras, pues él y sus trabajadores de disponían a levantar unos castillos para la ampliación de una iglesia que fue construida hace dos años en el poblado San José de Bella Vista cuando hallaron la osamenta.
Agregó que cuando llegaron los agentes comprobaron que los restos habían pertenecido a una persona y de inmediato dieron parte al médico legista para que se hiciera cargo, mientras ellos iniciaban con la investigación correspondiente.
Finalmente, López Gallegos comentó que en primera instancia se cotejarán las denuncias por desaparición de hace más de diez años para ver si se puede determinar la identidad con pruebas de ADN de los familiares.
YA SON CUATRO
De acuerdo a la información proporcionada por la Procuraduría estatal ya son cuatro las osamentas encontradas en la entidad que aún no se han identificado; en el ejido Contreras, perteneciente al municipio de Durango, se encontraron el pasado 24 de febrero dos cuerpos enterrados clandestinamente que pertenecían a personas que fueron primeramente torturadas y después asesinadas.
Y el 8 de marzo, a 200 metros de donde se encontraron los dos cuerpos mencionados localizaron otros restos humanos, que sumados al que reportó ayer la Procuraduría en Mapimí, son ya cuatro las osamentas encontradas en la entidad que no se han identificado.
