La osamenta estaba rodeada de ofrendas. (EFE)
Un hombre que excavaba un pozo en el patio de su casa encontró una osamenta y pedazos de vasijas de unos cuatro mil años de antigüedad, en un sector residencial pobre de San Pedro Sula, norte de Honduras, informaron diversas fuentes.
El director regional del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Aldo Zelaya, dijo que personal de esa institución comenzó las tareas de rescate de los restos.
El hallazgo fue hecho por Andrés García, un residente de la colonia Cerrito Lindo de San Pedro Sula, 243 kilómetros al norte de Tegucigalpa, según publicó la prensa.
García relató que, tras varios días de trabajo para construir un pozo séptico, había excavado varios metros "cuando encontré el esqueleto intacto y parte de una vasija de barro".
Zelaya indicó que la osamenta está a unos 12 pies (unos 3.6 metros) de profundidad y podría corresponder a un hombre de estatura mediana y contextura delgada.
Calculó que la antigüedad de los restos "posiblemente sea de unos tres mil a cuatro mil" años y adelantó que la persona podría pertenecer a una antigua tribu protolenca, mezcla de mayas, lencas y payas, que habitó en la zona de Puerto Escondido, hoy una reserva arqueológica.
Los expertos del IHAH realizarán excavaciones más minuciosas para desenterrar totalmente la osamenta, pues sólo está al descubierto desde la parte pélvica hasta las piernas, explicó.
También se buscarán otros objetos que pueda haber junto a la osamenta, además de entre 12 y 20 pedazos de vasijas encontrados por García, para finalmente rescatar todos los restos.
