El cuerpo estaba en posición fetal, con los ojos y boca tapados con su misma camisa; calzaba botas de trabajo y vestía un pantalón de mezclilla.
Se encontraron más de 30 casquillos percutidos en esa zona
Después de cavar poco más de medio metro una bota sobresalió de entre la tierra, posteriormente con una pala fueron descubriendo una pierna, la cadera, un brazo y poco a poco quedó desenterrado todo el cuerpo en avanzado estado de descomposición de una persona de sexo masculino que había sido amordazada antes de ser ejecutada hace más de 120 días; a cuatro metros de la “narcofosa” ubicada en el ejido Contreras a 15 minutos de la ciudad capital, había ocho casquillos de arma .9 milímetros y más adelante había más de 20 del mismo calibre y de rifles AR-15.
Minutos después de las 10:00 de la mañana de ayer al ejido Contreras, ubicado por el libramiento que conduce de la carretera a Torreón a la carretera a México, como a 15 minutos de la mancha urbana de la ciudad capital arribaron más de 70 agentes de la Policía Municipal, de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), de la Policía Estatal Preventiva, de Protección Civil Municipal, además de personal del Ejército Mexicano y al final de la Policía Federal Preventiva, ya que una llamada anónima los alertó por la existencia de una presunta “narcofosa”.
A PEINAR EL ÁREA
Los agentes se desplazaron por todo el territorio, algunos con perros preparados para detectar indicios de este tipo, buscando entre mezquites y zacatales algo que les insinuara que ahí estaba enterrada una persona clandestinamente, tal y como lo habían señalado en una llamada anónima.
Pasaron como 30 minutos cuando los policías y los elementos de Protección Civil empezaron a escarbar en medio de cuatro mesquites, pues según las indicaciones que dio el denunciante y como estaba la tierra un poco floja, se presumía que ahí estaba el cadáver.
El área fue cercada con una tira amarilla que impedía que los más de 15 reporteros nos acercáramos al sitio en mención, por lo que tuvimos que esperar “atrás de la raya”, mientras los agentes trabajaban.
Como a cuatro metros de donde estaban haciendo la excavación los policías encontraron ocho casquillos calibre .9 milímetros, por lo que se pensaba que si realmente había un cadáver enterrado había sido ultimado a balazos.
Después de que escarbaron más de medio metro, se percataron de que sobresalía de entre la tierra una bota, tipo de trabajo, después, con la misma pala los elementos de Protección Civil fueron descubriendo las extremidades y posteriormente todo el cuerpo de una persona del sexo masculino, por lo que de inmediato se llamó a personal del Servicio Médico Forense (Semefo).
CAVÓ SU PROPIA TUMBA
Un fuerte olor se empezó a propagar en toda el área y con eso los reporteros nos dimos cuenta de que ya habían encontrado al cadáver por lo que negociamos con la autoridad la posibilidad de que uno por uno pasáramos sobre la tira amarilla para tomar imágenes del hallazgo.
Al ser atendida nuestra petición nos acercamos y vimos cómo estaba el cadáver en descomposición, en posición fetal, traía botas de trabajo, un pantalón que parecía como de mezclilla, y con su camisa estaba amordazado.
Los peritos y el Ministerio Público cuando terminaron su trabajo en el lugar de los hechos ordenaron el traslado del cuerpo al anfiteatro, donde por su estado de putrefacción la necropsia duró más ocho horas, lográndose conocer, a través de estudios de cronotonato, que la muerte se había presentado hacía más de cuatro meses.
Cuando el Semefo se llevó el cuerpo los agentes policiacos siguieron peinando la zona, en un radio de menos de 50 metros encontraron más de 20 casquillos de calibre .9 milímetros y AR-15, procedieron los agentes preventivos a señalarlos con una papelito para facilitarle el trabajo a los peritos y al Ministerio Público en su investigación.
TRES EN EL MISMO LUGAR
Hace menos de 15 días como a 200 metros de donde fue encontrado el cadáver mencionado fueron localizadas dos osamentas más que pertenecían a personas del sexo masculino de aproximadamente 25 y 40 años, según lo informó la Procuraduría, siendo con éste el tercer cuerpo sin vida que se encuentra prácticamente en el mismo sitio.
Los cadáveres encontrados la semana antepasada, según lo informó la autoridad perecieron a causa de asfixia por ahorcamiento, sin embargo, en este caso todavía se desconoce la causa del deceso, pues hasta el cierre de la edición la Procuraduría no había informado nada al respecto.
Se presume por la presencia de casquillos de arma de fuego, que pudo ser ultimado a balazos y posteriormente enterrado clandestinamente, sin embargo, a simple vista no se le apreciaban perforaciones en su cuerpo ni cabeza por lo que será hasta hoy cuando la autoridad informe los avances de la investigación.
PUDIERAN SER LOS “LEVANTADOS”
En el lugar del hallazgo fue entrevistado el titular de la Dirección de Averiguaciones Previas, Antonio Molina Ravelo, quien declaró que no se descarta que en los dos casos de personas ejecutadas y enterradas pudiera tratarse de algunos de los más de 20 “levantados” durante el año pasado.
Además tampoco descartó que pudiera haber más cadáveres enterrados clandestinamente en ese lugar, por lo que continuarán con las investigaciones e inspección del lugar.
Por último, señaló que es probable que en los próximos días se pueda conocer la identidad al menos de los dos primeros ejecutados, pues posibles familiares de los occisos ya han reconocido parte de la vestimenta de éstos e inclusive por la dentadura, sin embargo, se habrá de esperar a que se realicen pruebas de genética para comprobarlo científicamente.
