Los sicarios exigen el 30 por ciento de las ganancias a los organizadores de las ferias, la Policía nada puede hacer para impedirlo.
SOMBRERETE
Exigen a los organizadores de las fiestas anuales el 30 por ciento de las ganancias, caso contrario amenazan con causar daños personales y materiales.
Sombrerete, Zac. Grupos armados han tomado como botín las diferentes ferias que se presentan en el municipio y la región, donde a base de amenazas solicitan el 30 por ciento de las ganancias a los organizadores.
Coleaderos, carreras de caballos y peleas de gallos corren el riesgo de ser boicoteados por los grupos armados si los organizadores no se prestan a entrarle al negocio.
Antecedentes. Desde julio pasado ocurrió en una carrera de caballos celebrada en el carril de Santa Rosa de Chalchihuites, donde los organizadores se resistieron a colaborar y más de 30 sujetos con pasamontañas y armas AK-47 irrumpieron y se llevaron todo.
Hasta caballos de carreras de algunos participantes desaparecieron, los asistentes fueron desvalijados de su dinero y hasta lo recaudado de la venta de cerveza desapareció.
Evidente. Los hechos más recientes en Sombrerete se presentaron en la festividad de la Feria del Frijol de la colonia Hidalgo, donde un grupo de sujetos amenazó a los organizadores.
La fiesta deslució mucho ya que desde antes el grupo armado solicitó a los organizadores el 30 por ciento de la inversión de la Feria y no se pudo contratar al grupo musical deseado y fueron suspendidos otros eventos.
General. Lo mismo ha pasado en la colonia González Ortega y en otras comunidades de la región, donde el temor y la zozobra han puesto en jaque a las autoridades locales.
Otras comunidades han celebrado sus festividades pero han solicitado la presencia de policías y soldados como el caso de las pasadas ferias de Chalchihuites y la Fiesta del Dólar en San José de Mesillas, donde acudieron pocos paisanos por el mismo temor.
Inseguridad. Muchos de ellos ya piensan hasta en suspender las actividades feriales ya que por ser comunidades pequeñas no tienen el apoyo de las autoridades policiales y están sujetos a amenazas de parte de estos grupos armados.
Las denuncias las han hecho extensivas a las autoridades municipales, pero éstos hasta el momento no han hecho nada por el mismo temor y prefieren callar los hechos a verse también amenazados.
DATOS.
El caso más sonado sucedió en Chalchihuites en una carrera de caballos donde un grupo armado desvalijó de su dinero a todo mundo y hasta los caballos se llevaron.
Otros han trascendido en voz de los propios afectados en las diversas ferias que se han celebrado en Sombrerete donde el grupo armado pide un 30 por ciento de ganancias.
Se agrava crisis
Difícil es la situación económica del municipio, que atraviesa por una huelga minera que se ha extendido por más de un año, muchos comercios han cerrado sus puertas, se ha incrementado la emigración sobre todo de personas jóvenes de las comunidades, los índices de población de los municipios y comunidades van en descenso cada día. Aunado a esto se presenta el problema de la inseguridad pública que ha sido un problema constante en los últimos meses. Los gobiernos municipales han sido rebasados y muchos de ellos prefieren callar, otros son amenazados y optan por dejar que las autoridades federales hagan su trabajo.