Por año, fallece un promedio de seis bebés por neumonía, por lo que las autoridades exhortan a los padres de familia a proteger a sus hijos.
En diciembre de 2007 murieron dos bebés por neumonía. José Aguirre Carrillo, jefe de la Jurisdicción Sanitaria VI, asegura que los decesos por esta enfermedad se deben a la falta de atención médica oportuna.
En total, en 2007, cinco bebés fallecieron por este padecimiento, tres en enero y dos en diciembre, mientras que en 2006 fueron seis, y en 2005, otros seis. “Los casos de neumonía en adultos mayores y niños, pueden ser fatales. Si los menores reciben un tratamiento adecuado se puede evitar que mueran por complicaciones en las vías respiratorias”.
Para prevenir la muerte por neumonía, es importante que las madres de familia conozcan los síntomas de alarma, por lo que recomendó una serie de medidas que ayudarán a prevenir las enfermedades respiratorias como: no exponerse a los cambios bruscos de temperatura, abrigar bien a los adultos mayores y a los menores de cinco años, evitar arropar o cubrir demasiado a los menores de un año.
“Los signos de alarma son cuando respiran muy rápido, se les hunden las costillas cuando respiran, tienen los labios morados y dejan de comer o beber, si se presenta cualquiera de estos síntomas significa que el niño tiene una complicación y hay que llevarlo al hospital de inmediato”.
En caso de gripa, agregó, tos o catarro, las mamás deben llevar a sus hijos de inmediato a la unidad de salud más cercana a su domicilio, y evitar la automedicación, principalmente si de antibióticos se trata. Y para evitar accidentes en el hogar, hizo un llamado a no utilizar los braseros como calentones, revisar bien los calentadores de gas y de la estufa, y no sobrecargar las instalaciones eléctricas.
Y es que la exposición a cambios bruscos de temperatura y la falta o un mal manejo de las infecciones en vías respiratorias como la faringitis, sinusitis, rinitis o una simple gripa, son los principales factores de riesgo que condicionan la neumonía, enfermedad que aumenta cuatro veces durante la época de frío y que puede ser mortal.
La neumonía no siempre empieza con un cuadro grave, puede confundirse con una gripa, rinitis o rinofaringitis, pero a diferencia de estas enfermedades respiratorias la neumonía siempre se acompaña de tos aguda con expectoración crónica (flemas) de color amarillento o verdoso, en ocasiones con fiebre mayor a los 37.5 grados, dolor de cabeza, muscular y de hueso, debilidad y desgano.
Signos de alarma
Los signos de alarma de la neumonía en los bebés son:
Cuando respiran muy rápido.
Se les hunden las costillas cuando respiran.
Tienen los labios morados.
Dejan de comer o beber.
FUENTE: Jurisdicción Sanitaria VI
