La tormenta tropical Hanna pasó rápidamente sobre las costas de las Carolinas el sábado por la mañana, con fuertes vientos y lluvias intensas, pero aparentemente causó escasos daños en su paso hacia Nueva Inglaterra en el norte.
El Centro Nacional de Huracanes señaló que Hanna toco tierra aproximadamente a las 3:20 del sábado. La tormenta tenía vientos con velocidad cercana a 112 kph (70 mph) poco antes de tocar tierra, cerca de la fortaleza de un huracán, pero se esperaba su debilitamiento al internarse.
En Virginia, 20,000 usuarios se quedaron sin electricidad. la policía estatal cerró todos los carriles con dirección norte de la carretera interestatal 95 al norte de Richmond debido al abatimiento del tendido eléctrico hacia las 8:30 de la mañana.
Y la Guardia Costera clausuró todas las vías navegables en el puerto de Hampton Roads, la parte baja de la costa oriental de Maryland y el puerto fluvial de Richmond, en Virginia, en el Río James.
Intensas lluvias cayeron en las Carolinas, incluyendo 12.7 centímetros (5 pulgadas) en Fayetteville y la región de Sandhills. Un pronóstico parecido fue emitido para Virginia, Maryland y el sur de Pensilvania, donde en algunos lugares podrían caer hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de agua. Los meteorólogos advirtieron de la posibilidad de inundaciones súbitas en los estados de la costa media del Atlántico y el sur de Nueva Inglaterra.
Hanna, que avanza a gran velocidad por la costa del Atlántico, abandonará Carolina del Norte al mediodía. Comenzó a llover y a encresparte la mar en la costa de Nueva Jersey, y la tormenta debería llegar a los estados de Nueva Inglaterra el domingo por la mañana.
Avisos y alertas de tormenta tropical fueron emitidos desde las Carolinas a Massachusetts, incluyendo la totalidad de la Bahía del Chesapeake, el área metropolitana de Washington, y en Nueva York, la isla de Long Island. La tormenta causó extensas inundaciones y más de 160 muertos en Haití.
Funcionarios de manejo de emergencias están viendo pasar a Hanna para observar al huracán Ike, el cual se encuentra a cientos de kilómetros de distancia en el Océano Atlántico. Con categoría 3 y vientos de hasta 184 kph (115 mph), Ike podría llegar el lunes al sur de la Florida.
Ike es más poderoso que Hanna y podría aproximarse al sur de Florida el lunes mientras Hanna gira por Canadá en el norte del Atlántico.
"Hanna se desplaza hacia el norte muy deprisa, dejando tras si un clima soleados durante el fin de semana", dijo el vocero de la alcaldía de Myrtle Beach, Mark Kruea.
El funcionario agregó que los servicios municipales permanecerán abiertos y que "pese a una semana de exageraciones preliminares", la tormenta no tuvo un gran impacto en la ciudad salvo el abatimiento de unos pocos árboles y causar algunos apagones eléctricos que fueron reparados en menos de media hora.
Al norte, las autoridades de Carolina del Norte dijeron que más de 30.000 personas se quedaron sin electricidad al alcanzar la tormenta por la parte oriental de ese estado.
A primeras horas del sábado, el viento alcanzó rachas de 80 kph (50 mph) y la lluvia alcanzó especial intensidad de forma esporádicas en algunas secciones de Myrtle Beach. Las luces parpadearon varias veces en algunos bloques de viviendas playeras y el viento llegó a tener tanta fuerza que causó olas en las piscinas de varios hoteles. Varias carreteras quedaron inundadas en lo más intenso de la tormenta, entre ellas la interestatal 17 en Georgetown, clausurada durante varias horas.
Empero, la mayor parte del agua había desaparecido al despuntar el sol, dijo el vocero de los Servicios de Emergencia del Condado de Georgetown, Greg Troutman.
"Tuvimos suerte. No hay mucho que contar", agregó Troutman al despuntar el sábado. "Empero, fue una buena idea poner al día el plan de emergencia".
Hanna comenzó a empapar la costa de las Carolinas el viernes, inundando algunas calles al finalizar la tarde mientras los bordes exteriores de la tormenta se aproximaban a tierra, lo que ocasionaba que las personas que están en las playas tuvieran que gritar para poder ser escuchadas.
La policía en otras partes de la playa de 80 kilómetros (50 millas) llamada Grand Strand ordenaron a surfistas que salieran del mar.