La pareja Martínez Franco se planteó como meta reunir 100 imágenes de la Morenita, meta que ha sido alcanzada, gracias al apoyo de familiares y amigos, “ninguna de ellas se repite”.
La familia Martínez Franco tiene 15 años recibiendo a amigos, familiares y vecinos.
Mientras cientos de laguneros se daban cita en la iglesia de Guadalupe para agradecer a la Virgen Morena, en su día, sus favores recibidos a través de oraciones, cantos y alegría, en la casa de la familia Martínez Franco, todo era una gran celebración.
Desde hace 15 años, familiares, vecinos y amigos, se dan cita en la casa del “Güero”, como le llaman a Gerardo Martínez Nájera, de la colonia Moderna. Las calles se han cerrado desde el día once para cantarle a la Virgencita de Guadalupe sus tradicionales mañanitas al son de la tambora, la cual era acompañada por un café caliente y una rica cena.
Ruth Franco, esposa de Gerardo, cuenta que todo inició hace 15 años con la partida de su madre a los Estados Unidos, tiempo en el que no han podido abrazarse o decir un “te quiero” mirándose a los ojos. En su despedida, recuerda, su madre le entregó un cuadro de la Virgen de Guadalupe, el cual ahora adorna el gran altar que han montado a las afueras de su casa, de la esquina de la calle Uruguay y Juan Antonio de la Fuente.
“No hay día en que le pida que nos volvamos a reunir, más ahora que es su día”, dice emocionada Ruth, del brazo de su esposo.
Desde ese día, la pareja Martínez Franco se planteó como meta reunir 100 imágenes de la Morenita, meta que ha sido alcanzada, gracias al apoyo de familiares y amigos, “ninguna de ellas se repite”, dice con ilusión “el Güero”.
Ahora estas imágenes adornan su negocio, “ya no pondremos una nueva meta, simplemente recibiremos con mucha alegría todas aquellas imágenes que vayan llegando a nosotros”, comenta Gerardo, rodeado de decenas de vecinos que se han dado cita en su hogar para recibir de la reliquia que prepararon para celebrar el día de la Virgen de Guadalupe.
Más que por devoción, la familia continuará con esta tradición por agradecimiento, “por el hecho de estar vivos, con salud y reunidos en familia”, comenta Ruth, quien asegura que “continuaremos hasta donde Dios nos permita llegar”.
