Continúa el torneo Interliga en los Estados Unidos con su carga negativa en cuanto a críticas y molestias para los participantes, poca asistencia en los estadios, ligera mejoría en el arbitraje y los terrenos de juego y la desgracia de la primera lesión de importancia en la persona de Federico Insúa, volante del América, quien se perderá todo el Clausura 2008 por rotura de ligamentos.
El evento también ha servido para signar el primer fracaso del año para dos instituciones que merecerían mejor suerte por la historia, inversión, tradición y respeto a sus seguidores, y estos son Monterrey y Monarcas.
En fin, dos menos en la lucha por los boletos a la Copa Libertadores que al parecer tendrá como finalistas a América y Cruz Azul por un lado y San Luis contra el Atlas por el otro, digo, si el diablo no mete la cola y el puma tira el zarpazo.
La gran novedad del torneo se presentó la noche del sábado en Houston, Texas, cuando al minuto 85 se produjo una sustitución en el Cruz Azul que haría historia: el uruguayo Nicolás Vigneri dejó la cancha para permitir el ingreso de Martín Galván con sólo 14 años de edad.
Este debut lo convierte en el jugador más joven en la historia del futbol nacional en debutar con un equipo de la máxima categoría en un torneo oficial, pero no sé si felicitarlo o reclamar a la dirección técnica celeste esta presentación en sociedad.
Evidentemente Martín debe poseer condiciones especiales que han hecho que desde niño, lo sigue siendo según lo mostró el acercamiento de la cámara de televisión, gente como Jorge Campos, buscadores del Barcelona y el entrenador nacional Jesús Ramírez hayan puesto los ojos en él.
Incluso Sergio Markarián se ha declarado sorprendido de la capacidad del chaval y lo considera listo para saltar etapas que serían normales en el desarrollo de un chico de su edad.
En mi opinión es prematuro debutar a un jugador, como se llame y donde sea, a tan temprana edad; los genios del futbol moderno maravillaron al mundo desde pequeños pero se les dio el aire de un proceso evolutivo que les permitió competir en fuerza, malicia y velocidad con adversarios que no se van a tentar el corazón a la hora de disputar la pelota.
Por eso la FIFA ha instituido los torneos mundiales con límite de edad y los Maradona, Messi, Giovanni dos Santos y otros magos del balón cubrieron las etapas correspondientes y luego hicieron su aparición en el máximo circuito con sus respectivos equipos.
Deseo de todo corazón que estemos en presencia, en la persona de Martín Galván, de un fenómeno futbolístico y que la suerte le acompañe pero a lo manifestado dentro del rectángulo de juego se juntan los aspectos extracancha como son el manejo de la fama, el dinero, las amistades, la exposición a los medios de comunicación que hacen perder piso al más pintado, pus imagínese a un niño de esa edad.
Martín tendrá que ser una especie de Harry Potter y poseer una varita mágica que le permita sortear toda clase de obstáculos dentro y fuera de la cancha y además, trascender.