Héctor quiere destacar en el género del pop. (TV Azteca)
Como humo se le esfumó el sueño de llegar a la final de la sexta y última generación de la Academia Azteca.
El domingo 19 de octubre, el regiomontano Héctor Silva del Castillo se convirtió en el séptimo expulsado del reality musical. La canción que interpretó fue La Chica de Humo y aunque mostró un mejor desenvolvimiento en el escenario, el público no lo apoyó.
Para Héctor el haber salido no frenará su deseo de convertirse en un gran artista, al contrario, ahora más que nunca no piensa quitar el dedo del renglón. “Aquí no se acabó nada, creo que ahora van a suceder cosas nuevas, es lo mismo, sigo en La Academia pero ya no encerrado en cuatro paredes, ya estoy afuera y a darle”.
En entrevista con esta casa editora salió a relucir que La Comarca Lagunera es un lugar que lleva en el corazón ya que tiempo atrás vivió en Lerdo.
“La Laguna es un lugar que recuerdo con mucho cariño, tengo muchos amigos laguneros, y es que durante algunos años viví en Lerdo e hice la primaria en el Josefino. Me acuerdo de la nieve Chepo y hasta se me hace agua la boca, tengo que darme una vuelta por allá”.
Comentó que él piensa que cada semana logró demostrar que sabe cantar y bien, sin embargo, adjudicó que haya tenido que dejar la Academia debido a que a final de cuentas es un reality en el que el público se puede fijar más en otro tipo de situaciones que en el talento.
“En todas las clases y en mis ensayos me sentí muy a gusto, disfruté mucho cantar La Chica de Humo el domingo, creo que canté muy bien, pero pues pienso que esto es un programa de televisión; a la gente le agrada bastante el reality lo que pasa ahí dentro, y no se fija en otras cosas como la voz y el desenvolvimiento y se vale... entonces creo que eso influyó un poco a que tuviera que abandonar La Academia”.
En cuanto al trabajo que realizan los maestros y el jurado, consideró que es de admirarse, con excepción de Enrique Guzmán y Arturo López Gavito que, según su punto de vista, en ocasiones se salen del contexto que deben calificar.
“A los maestros los adoro. De los del jurado, siento que el señor Quintanilla y Lisset son muy certeros en sus comentarios y tienen bastante noción de la música; en cambio Guzmán y Gavito siento que se dejan llevar por otras cosas”.
Una de la sorpresas del 19 de octubre fue que Rafael Araneda mostró algunas imágenes que mostraron que Héctor ya había tenido un acercamiento en la música, con otro nombre y en el género grupero.
“Me dio mucha gracia eso; un manager me puso el nombre de Derek, era para un proyecto grupero. La verdad es que este género no me agradaba pero hay que hacerle de todo para las oportunidades”.
Como se sabe, el originario de la Sultana del Norte tuvo un romance con la alumna Alex, a quien le desea lo mejor.
“Hay que votar por ella (risas). Le deseo mucha suerte, la quiero mucho y espero que llegue hasta la final, ahora la voy a esperar afuera”.
De los participantes que quedan, Héctor consideró que Valeria es la indicada para ganar. “Mi gallo es Valeria, tiene mucho carisma y presencia, a veces es medio juguetona pero tiene talento de sobra. También pienso que Alex puede triunfar, siempre y cuando se quite tantas cosas que trae en la cabeza”.
Son muchos los famosos que han surgido de La Academia, sin embargo el joven indicó que a quien más admira es a Víctor.
“Trabajé con él hace tiempo en un bar, lo conozco muy bien y he aprendido muchas cosas de él. Es una súper persona y me agrada bastante su trabajo”.
-¿Entonces Víctor te ayudó a entrar a La Academia?
-No para nada, lo conozco muy bien pero hasta ahí.