Deportes Selección Mexicana Mundial 2026 Liga MX selección nacional

Hermanos Yassin, historia de la Segunda División en los años 50

Los hermanos Enrique y Jaime Yassin, primero y segundo de derecha a izquierda en la fila de abajo,  formaron una dupla de oro en el desaparecido equipo Laguna en la década de los años cincuentas. (Fotografías del archivo de Esteban Méndez y Jesús Galindo López)

Los hermanos Enrique y Jaime Yassin, primero y segundo de derecha a izquierda en la fila de abajo, formaron una dupla de oro en el desaparecido equipo Laguna en la década de los años cincuentas. (Fotografías del archivo de Esteban Méndez y Jesús Galindo López)

El Siglo de Torreón

Los hermanos Enrique y Jaime Yassin formaron una de las duplas más explosivas en la Segunda División en la década de los años cincuentas, habiendo escrito una página de oro en la historia del desaparecido equipo Laguna, del cual fueron fundadores.

Enrique, de 76 años de edad, mejor conocido como “Chino” Yassin, y Jaime, el “Loco”, de 73 años, formaron parte del primer equipo del Laguna que participó por invitación en el Torneo de Copa de la temporada 1953-1954.

Ahora están retirados de toda actividad profesional, pero siguen ligados al futbol, el cual empezaron a practicar en su infancia en la Escuela de Futbol del equipo León, ya que en ese entonces radicaban en la ciudad de León, Guanajuato, de donde llegaron a Torreón cuando eran adolescentes.

En esta Comarca se convirtieron en futbolistas profesionales, Enrique aparte de jugar en la Ola Verde militó varias temporadas en los Jabatos de Nuevo León, mientras que Jaime jugó la mayor parte de su carrera en el Laguna y tan sólo un año en el Club de Futbol Cataluña, en la primera temporada de éste en Segunda División, y después regresó a su equipo de origen.

Jaime jugaba de extremo izquierdo, Enrique era interior izquierdo y un gran rematador de cabeza, habiendo sido campeón de goleo individual en una ocasión en Segunda División.

El desaparecido estadio de San Isidro fue testigo de sus hazañas, los aficionados de antaño aún recuerdan los centros precisos de Jaime que Enrique convertía en goles, que dieron sonados triunfos al Laguna en la década de los años cincuentas.

Los hermanos Yassin fueron entrevistados por separados la mañana de ayer, en ocasión de un homenaje que se les rindió en un Cuadrangular de Futbol celebrado en el Ejido California, Municipio de Gómez Palacio, Durango.

n ¿A qué se dedican actualmente?

Enrique.– Estoy jubilado, estuve trabajando hasta hace tiempo con una sobrina en un negocio de productos para el campo, pero como fui operado de una ingle, me recomendaron que dejara de trabajar.

Jaime.– Me jubilé hace varios años y ahora estoy pensionado, mi esposa y yo le ayudamos a una hija y disfrutamos de nuestros nietos.

n ¿Qué diferencia hay entre el futbol

que ustedes practicaban y el actual?

Enrique.– Antes se jugaba más por amor al deporte, era de más corazón que ahora; cuando empecé a jugar en el Laguna me pagaban 300 pesos, en los Jabatos de Nuevo León fue donde gané mejor.

Jaime.– Ahora es más profesional el futbol, los equipos entrenan casi a diario y antes nada más lo hacíamos el martes y jueves de cada semana.

n ¿Cuál es la diferencia del amor a la

camiseta de antaño al de la actualidad?

Enrique.– Antes jugábamos con ímpetu, por el deseo de jugar, en mi caso terminé la preparatoria y ya no seguí los estudios de medicina por dedicarme al futbol.

Jaime.- Antes jugábamos por amor a la playera, no había casos que no jugabas por una uña enterrada o porque te dolía un tobillo, te vendabas y aunque parecías “momia” con tanto vendaje salías a “rifártela” en los partidos.

Si en aquellos años hubieran pagado los sueldos de ahora, ¿cuál sería ahora su situación económica?

Enrique.– Gracias al arquitecto Díaz Ballona, quien me vio jugar, logré un contrato para la instalación de una red de agua, que iba desde Gómez Palacio a Tlahualilo, Durango, de esta forma me convertí en contratista, habiéndome ayudado también el ingeniero Francisco Castro, y gracias a ellos pude darle una buena educación a mis hijos y construirme una casa grande.

Jaime.– Definitivamente no se pueden comparar los sueldos y los estímulos económicos de antes con los de ahora, hoy en día los futbolistas ganan una millonada; cuando inicié en el Laguna ganaba 100 pesos, después 200 y lo máximo que llegue a ganar fueron 600 pesos.

“Por partido ganado nos daban de premio un dólar de aquel entonces, equivalente a 12.50 pesos, y si empatábamos, recibíamos la mitad de esta cantidad”, recordó Jaime Yassin.

n ¿Qué diferencia hay entre los sistemas de entrenamiento de antaño y los actuales?

Enrique.– Antes nada más entrenábamos dos veces a la semana, ya que debíamos trabajar para completar el gasto familiar, ya que los sueldos no eran como los de ahora, pero eso sí le echábamos muchas ganas a la hora de jugar.

Jaime.– Los sistemas de entrenamiento de aquella época y los actuales son completamente diferentes, ahora se trabajan muchos aspectos del futbolista, que anteriormente no eran tomados en cuenta.

n ¿Qué recuerdos guardan de sus tiempos?

Enrique.– Realmente, mi generación de jugadores hizo posible que La Laguna dejara de ser una plaza de beisbol, y la convertimos en una tierra futbolera.

Jaime.– Guardo recuerdos muy hermosos de aquella época, en la cual no había tanta maldad como ahora, pues aunque no éramos unos “santitos”, de vez en cuando tomábamos una o dos copitas, pero nuca caímos en los vicios de las drogas, tan comunes en nuestros días.

n Antes los viajes se hacían en autobús, ¿cómo llegaban a la plaza donde iban a jugar y cómo era el regreso?

Enrique.– Las salidas eran en la noche y el autobús normalmente se descomponía antes de llegar a la ciudad de Zacatecas, y teníamos que “pucharlo”. Para cenar nos daban una orden de pollo y en tiempo de invierno debíamos llevar nuestras cobijas para protegernos del frío.

Jaime.– Los viajes eran muy pesados, de Torreón hasta la Ciudad de Poza Rica, Veracruz, eran un total de 36 horas de viaje, llegábamos completamente agotados, por esos días la “operación desgarre” entraba en acción, pues había algunos que no querían viajar a Orizaba o a Poza Rica, que eran dos de las plazas más distantes en ese entonces y fingían un desgarre muscular.

n ¿Qué representaban en aquellos años los clásicos laguneros?

Enrique.– Había mucha afición en ese entonces, la cual se dividía entre los dos equipos, y despertaba una gran pasión en la Comarca, los duelos que sosteníamos eran a morir, pues ninguno de los dos equipos quería perder.

Jaime.– En el caso del Laguna, el partido que no debíamos perder durante la temporada era contra el Torreón, nuestro acérrimo rival, al cual estábamos obligados a ganarle a como diera lugar.

Los hermanos Enrique y Jaime Yassin son una leyenda del futbol lagunero. Jaime está sentido porque no se les tomó en cuenta en el homenaje que rindió Santos Laguna en fecha reciente a los jugadores de la Ola Verde y del Torreón, que lograron el ascenso de estos dos equipos, pues considera que ellos fueron pioneros del futbol profesional en la Comarca.

Leer más de Deportes

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Deportes

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Los hermanos Enrique y Jaime Yassin, primero y segundo de derecha a izquierda en la fila de abajo,  formaron una dupla de oro en el desaparecido equipo Laguna en la década de los años cincuentas. (Fotografías del archivo de Esteban Méndez y Jesús Galindo López)

Clasificados

ID: 339451

elsiglo.mx