Las ambulancias de la capital fueron a encontrar a las que venían de Rodeo y en Canatlán hicieron el cambio de unidades para agilizar el traslado. Más de una veintena de elementos venían custodiando a los agentes heridos desde Rodeo; la Policía Federal encabezaba el convoy.
Los policías logran lesionar a un delincuente durante enfrentamiento en Rodeo
Una llamada telefónica a las 6:27 de la mañana me despertó, se comunicaban conmigo para avisarme que en el municipio de Rodeo se había registrado una balacera entre policías y delincuentes y que por lo menos tres agentes de la DEI se encontraban heridos, en ese momento no me imaginé el impresionante operativo que montaría la Procuraduría tanto para el traslado de los lesionados como para las pesquisas de los gavilleros; medio centenar de policías vía aérea y terrestre procedió a la búsqueda de los agresores en el norte del estado, mientras que en la capital más de una veintena de elementos arribó al Hospital San Jorge con cinco baleados, entre ellos uno de los “malos”.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó sobre los hechos de sangre que se suscitaron la madrugada de ayer en el poblado San Antonio, municipio de Rodeo, donde cuatro elementos de la Dirección Estatal de Investigaciones (DEI) al repeler una agresión fueron heridos por proyectil disparado por arma de fuego, siendo éstos el comandante regional de Santa María de El Oro, Sergio Rosales Ramírez; el jefe de grupo Jesús Graciano Silva, y los agentes José Santos Casanova y Carlos Domínguez León, este último herido de gravedad tras recibir varios impactos de bala en el tórax.
Además al estar presente en el Hospital San Jorge uno de los agentes de la DEI me proporcionó el nombre del presunto delincuente que también resultó herido, Jesús Vázquez Ortiz, pero éste fue trasladado al Hospital General, donde se encuentra fuertemente custodiado.
TODOS ESPERÁBAMOS A LOS LESIONADOS
A partir de la llamada que recibí me comuniqué con los fotógrafos de El Siglo de Durango, pues de acuerdo a experiencias anteriores, era posible que los agentes heridos fueran trasladados al Hospital San Jorge o a la clínica del ISSSTE, por lo que el personal de este medio se desplazó a los citados sitios.
Yo me dirigí a la Redacción de El Siglo para realizar unas llamadas y tratar de investigar cómo se habían suscitados los hechos en Rodeo, cuando uno de los reporteros gráficos me llamó para avisarme que las ambulancias y patrullas que traían a los heridos estaban a punto de llegar al San Jorge, por lo que me trasladé de inmediato para recabar datos.
Estuvimos esperando como 25 minutos afuera del nosocomio, todo se veía normal, lo relevante lo hacía la presencia de un sujeto con una chamarra café, botas del mismo color y pantalón vaquero, que estaba parado en la puerta del nosocomio, se le apreciaba fajada en su cintura una pistola calibre .9 milímetros y cuando me acerqué me di cuenta que era el comandante Manuel Luévanos, quien ya había informado a los galenos de lo sucedido y sólo esperaba que arribaran los heridos.
Luévanos, quien ha estado como comandante regional en varios municipios, se mantenía en la entrada del San Jorge y con una actitud de molestia o tal vez de coraje me comentó “que pendejadas verdad”, refiriéndose a los hechos de sangre en Rodeo.
Minutos antes de la llegada de las ambulancias, al estar acompañado sólo de mi fotógrafo y de un colega camarógrafo del Canal 10, veíamos cómo rondaban tres patrullas de la Policía Estatal Preventiva (PEP) por el nosocomio, en espera también de la llegada de los lesionados.
ESPECTACULAR OPERATIVO EN HOSPITAL
Fue a las 8:47 de la mañana cuando “a madres” llegó una patrulla de la Policía Federal Preventiva (PFP) y bruscamente se frenó para cerrar el paso a los vehículos en las transitadas avenidas 20 de Noviembre y Libertad, para que tres segundos después pasaran también a toda velocidad las tres ambulancias de la Cruz Roja y más de media docena de unidades de la DEI.
Los agentes y personal médico de inmediato se movilizaron para apoyar a los paramédicos y desalojar el área, todos corrían para todos lados con la idea de facilitar la pronta atención a los heridos.
Los policías empuñando sus rifles AR-15 se encargaban de custodiar y vigilar que nadie se acercara a los agentes baleados que estaban siendo bajados de las ambulancias.
En primera instancia bajaron en camilla al presunto delincuente Jesús Vázquez, iba bocabajo y se le apreciaba un tatuaje en la espalda, pero una voz de mando ordenó que lo subieran otra vez a la ambulancia, pues era uno de los “malandros”, aseguró, y lo trasladaron al Hospital General. Posteriormente, de las otras unidades de la Cruz Roja bajaron a los agentes lesionados, con una actitud entendible de dolor y preocupación que era fácil de notar en su rostro.
PRETENDÍAN “LEVANTAR” A ALGUIEN
Uno de los agentes que venía custodiando a sus compañeros lesionados desde el municipio de Rodeo narró cómo se suscitaron los hechos: “Como a las 2:00 de la mañana recibimos una llamada de auxilio que señalaba que había dos camionetas con sujetos armados y que al parecer pretendían ‘levantar’ a alguien, por lo que nos trasladamos a las inmediaciones del poblado San Antonio y fuimos recibidos a balazos por parte de los presuntos sicarios.
“En ese momento pedimos apoyo al sector de El Oro, Canatlán, Coneto de Comonfot y de Gómez Palacio, por lo que acudimos nuevamente para enfrentar a los gavilleros y ahí fue cuando se generó el fuego cruzado.
“Faltaban como 15 minutos para las 4:00 de la mañana cuando vimos que algunos de nuestros compañeros cayeron lesionados y arremetimos contra los agresores, lesionado a uno de ellos, provocando que el resto se diera a la fuga”.
Para ese momento personal destacamentado en la capital del estado ya iba en camino y el helicóptero de Gobierno también ya había despegado rumbo a los municipios donde se estaba llevando a cabo la pesquisa correspondiente, sumando más de 50 policías los que apoyaron en el caso.
El informe que otorgaron los médicos del Hospital San Jorge a la Procuraduría señaló que al comandante Sergio Rosales se le apreciaron herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en una mano y en un pie, mientras que a Jesús Graciano una lesión similar en el abdomen, además comentaron que al agente José Santos se le detectó un balazo en el pie y a Carlos Domínguez varios impactos en el tórax.
COMANDO ARMADO IRRUMPE EN SANATORIO
Desde el ingreso de los lesionados al nosocomio la Procuraduría pidió el apoyo al Ejército para que custodiara el inmueble en compañía de elementos de la DEI y de la PEP.
Esta situación provocó una completa desinformación para ciertos comunicadores, pues en una estación de radio se informó que un comando de sicarios armados había irrumpido en el hospital y que había asesinado a tres agentes de la Procuraduría, versión que desmintió de inmediato el vocero de la dependencia, Rubén López Gallegos, quien aseguró que todo estaba bajo control en el sanatorio.
Hasta el cierre de la edición de este medio de comunicación no se tenían resultados favorables en torno a la detención de los sujetos armados que lesionaron a los cuatro elementos de la DEI, siendo hasta el día de hoy cuando se tengan avances al respecto, según lo informó López Gallegos.
Numeralia
50 elementos por aire y por tierra buscaban a los agresores
20 agentes trasladaron a los heridos al hospital
5 lesionados, uno de ellos formaba parte de los delincuentes