La precandidata demócrata a la Presidencia, Hillary Clinton, aseguró ayer que ella como Rocky Balboa, el boxeador que el actor Sylvester Stallone inmortalizó en el cine, nunca se da por vencida ni tira la toalla.
“Déjenme decirles algo, cuando se trata de terminar una pelea, Rocky y yo tenemos mucho en común. Yo nunca abandono, nunca lo dejo”, dijo la senadora por Nueva York en un mitin en Filadelfia.
Clinton aprovechó una parada en Nueva York para lanzar esta metáfora, ya que fue en las escaleras de su museo de arte donde se filmó una de las escenas más conocidas de la saga de Rocky, en la que el boxeador sube las escaleras.
La senadora señaló que abandonar ahora la carrera para lograr la nominación presidencial de su partido sería como si “Rocky Balboa hubiera subido la mitad de la escalera y hubiera dicho: bueno, esto es suficiente”.
Clinton se encuentra en el ojo del huracán estos días ante algunos pedidos desde el Partido Demócrata para que se retire y deje el camino despejado a Barak Obama, su rival y compañero de filas, para que sea electo candidato oficial de su formación.
Obama le aventaja en número de delegados, pero aún no suma los suficientes para asegurarse la nominación. Si ambos siguen en la carrera, el desenlace se definirá en la convención nacional que los demócratas celebrarán en agosto próximo.
