Centro de Desarrollo para Personas Ciegas y de Visión Baja
“Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado —Federación, Estados, Distrito Federal y Municipios—, impartirá educación preescolar, primaria y secundaria”, Artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Todos tenemos derecho a la educación, por lo menos hasta la secundaria. Esto se encuentra establecido desde la creación de la Constitución en 1917 y por lo tanto desde nuestros antepasados se goza de una garantía individual considerada como uno de los derechos fundamentales del hombre.
En Ver Contigo creemos en esta garantía, es por eso que los niños y niñas ciegos y de visión baja en edad escolar son integrados e inscritos en las escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria de su elección para que puedan ejercer su derecho a la educación libre, gratuita, laica y universal que la Constitución les ofrece.
Además, como una organización de la sociedad civil, en Ver Contigo nos planteamos como objetivo asistir a cada una de las escuelas en donde nuestros niños y niñas se encuentran integrados para ofrecerles consejos, recomendaciones y todo nuestro apoyo en la atención a los niños ciegos y débiles visuales para que éstos puedan desarrollarse plenamente y no se retrase su proceso educativo. Todo esto apegándonos a lo que dicta el artículo 68 de la Ley General de Educación que nos dice que “las autoridades educativas promoverán la participación de la sociedad en actividades que tengan por objeto fortalecer y elevar la calidad de la educación pública, así como ampliar la cobertura de los servicios educativos”.
Así fue que esta última semana visitamos 19 escuelas de la Región Lagunera, donde 182 maestros fueron sensibilizados sobre la discapacidad visual, además que recibieron recomendaciones generales sobre la educación y atención hacia personas ciegas y de visión baja. Ahí fue que vimos que las autoridades educativas están haciendo lo posible por seguir y apegarse a la ley, brindando una educación verdaderamente universal y accesible para todos, tratando de apegarse a la Ley General de Educación, en específico a su artículo 32, donde dice que se “tomarán medidas tendientes a establecer condiciones que permitan el ejercicio pleno del derecho a la educación de cada individuo, una mayor equidad educativa, así como el logro de la efectiva igualdad en oportunidades de acceso y permanencia en los servicios educativos. Dichas medidas estarán dirigidas, de manera preferente, a los grupos y regiones con mayor rezago educativo o que enfrenten condiciones económicas y sociales de desventaja”.
Sin embargo aún existe un rezago en el apoyo hacia una educación incluyente completa; falta crecer en cuanto a la no discriminación y a brindar todo el apoyo a personas con capacidades diferentes; y hablo de capacidades diferentes y no de discapacidad, porque todos, como individuos, somos diferentes y tenemos rangos de retención, de atención y de crecimiento muy diferentes. Sin embargo, aún como individuos diferentes y con necesidades diferentes, la ley nos protege y nos otorga el derecho a recibir una educación de calidad y de fácil acceso. Y como bien dijo Benito Juárez, “el respeto al derecho ajeno es la paz”, respetemos el derecho de todos a la educación, incluyamos, seamos conscientes de que todos somos personas y que necesitamos crecer intelectualmente, rompamos paradigmas y avancemos, porque el futuro está en la educación, y la educación es libertad.
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