El cambio, decía Heráclito de Éfeso (entre 544 AC - 484 DC aprox.), es la única regla en el Universo que permanece constante. A los cambios no permanece ajeno ni el más estructurado ni el menos organizado. La empresa más lucrativa y el negocio más pequeño enfrentan cambios que no dependen únicamente de reestructuraciones internas o nuevas intenciones, sino de una serie de elementos externos a los que todos estamos expuestos, tales como cambios climáticos, reformas políticas, crisis mundiales, etc.
Sin embargo, es en la manera de enfrentar los cambios que se nos imponen o los que nosotros mismos nos proponemos, donde el mundo se divide entre seres (u organizaciones) resilientes y otros no-resilientes.
Ver Contigo, por ejemplo, aprendió después de haber enfrentado la crisis que un grupo de vándalos provocaron al destrozar sus instalaciones, que la manera en que había enfrentado dicha situación se denomina desde la psicología como “Resiliencia”.
Este concepto se refiere a cierta capacidad de respuesta, ante momentos de crisis o catástrofes, que tienen los individuos o los grupos humanos, que ante los eventos, logran no solamente superarlos emocionalmente, sino que además surgen victoriosos con base en el trabajo y las actividades que se emprendieron para revertir las condiciones adversas.
Esta resiliencia se vive en Ver Contigo todos los días, ante cada caso nuevo y diferente, difícil, de un usuario y su problemática familiar que impacta directamente al desarrollo de las habilidades y los avances que pueda lograr en cada una de sus clases y terapias.
La resiliencia, en este caso, no sólo se practica sino que se trata de transmitir a estas familias. A nuestros donadores y amigos, a nuestros consejeros, al personal completo.
A propósito de caminos resilientes para afrontar cambios, además hemos concluido prácticamente un Taller de Procedimientos para el que aprovechamos el tiempo en el que Ver Contigo se recupera físicamente. Durante este taller hemos hecho acuerdos, hemos trabajado democrática e inclusivamente todos los departamentos de la asociación, con la finalidad de generar manuales prácticos de operación por área, departamento y cargo específico.
Sin duda alguna, todo cambio representa esfuerzos, tropiezos, pero sobretodo un sinfín de satisfacciones cuando los resultados son iguales o mejores de lo que esperábamos. La renovación resulta fundamental en todo proceso de crecimiento, y tanto como individuos como comunidades y sociedad en general, debemos apelar siempre a que el cambio ocurra programado, evaluado y entre la mejor disposición de todas las partes.
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