Centro de Desarrollo Para Personas Ciegas y de Visión Baja
Esta semana, nos gustaría platicar acerca de un proceso que todos los seres humanos vivimos, en diferentes momentos de nuestras vidas, por diversas razones y grados de intensidad: el duelo.
Al momento de mencionar la palabra duelo generalmente lo asociamos con muerte y no siempre es así, un duelo es un proceso que vivimos como forma de reaccionar de manera adaptativa, natural, normal ante una pérdida vivida la cual, sí puede ser la muerte de un ser querido, pero también lo es quedarnos sin empleo, terminar una relación amorosa, cambiarnos de lugar de residencia, o tener un hijo con alguna discapacidad.
¿Necesito procesar un duelo ante el nacimiento de un hijo que tenga alguna discapacidad?
La respuesta es sí, nosotros creemos que nos preparamos para ser padres desde el momento en que decidimos que queremos establecer una relación de pareja, para formar la base de nuestra familia y entonces veremos si queremos tener hijos, si queremos niño o niña, sus nombres, etc. sin embargo, en realidad aprendemos a ser padres desde que somos niños y nos enseñan a qué debemos jugar, generalmente los niños juegan al balón, a los deportes, a los soldaditos, o los carritos, aprendiendo sin razonarlo que esas actividades son las propias para los hombres y que al crecer, también las realizará, sólo que no con juguetes; en cambio, a las niñas, se nos enseña a jugar con muñecas, tener bebés, cambiar pañales, a la comidita, o incluso al supermercado, estableciendo así los roles que al crecer serán los indicados para ellas. En consecuencia, creamos expectativas de cómo será nuestra pareja, a qué me dedicaré y también, cómo me gustaría que fueran mis hijos, formando imágenes idealizadas de las cuales en ocasiones ni siquiera somos conscientes, por eso cuando nace un hijo, tenemos una idea, un sueño... mejor dicho, una imagen de lo que me gustaría que fuera en su físico, carácter, conducta, incluso hacemos comentarios como: “Ojala se parezca a...” o “Mira se porta tan bien como...” o “Es tremendo, ya me imaginaba que sería así”.
Entonces al darnos cuenta que alguno de nuestros hijos puede tener una condición distinta a la del resto de los niños, caemos en el proceso emocional de duelo pero, ¿Por qué? ¿Qué perdí? Perdiste la imagen idealizada que tenías acerca de cómo sería tu bebé, la vida de madre, padre, de esposa, esposo; la vida pone una prueba que cambia todo lo que antes fuiste para presentarte una nueva realidad, ante la cual necesitas adaptarte, para salir adelante tú, y así poder ayudar a los seres que más amas: tus hijos.
En Ver Contigo sabemos la importancia de que los padres de familia también tengan un espacio donde puedan expresar lo que sienten, realizar cambios, ser comprendidos y empezar por ellos mismos, y el departamento de psicología se está encargando de realizar su parte en esta labor.
Así les recordamos que si tienes un niño y sospechas que tiene problemas de visión baja o ceguera, tráelo con nosotros, será atendido por un grupo interdisciplinario capacitado formado por optometristas, terapeutas, maestros de educación especial, psicólogos, trabajadores sociales, etcétera, y le darás la oportunidad de vivir mejor, y no sólo a tu hijo, sino a ti mismo.
Punto de contacto:
psicologia@vercontigo.org.mx