Homónimos, del honor al choteo

Los héroes de la historia nacional no sólo “dieron patria” a los mexicanos, en muchos casos, dieron nombre a ciudadanos y, con eso, lugar a confusiones y ocasión para el choteo.

Por ejemplo, el defensor de los derechos humanos de Zacatecas tiene el mismo nombre que 16 colonias de la zona metropolitana del Valle de México, una delegación del DF, y el principal aeropuerto del país, Benito Juárez, pero su similitud se concreta al nombre, ya que el zacatecano es rubio y tiene ojos claros.

Su nombre no es obra de la coincidencia, sino de la herencia, ya que su padre lleva el nombre completo del prócer de México, Benito Juárez García, quien tiene 62 años de edad y en dos ocasiones fue presidente municipal de Jerez (1977 y 1998). Actualmente preside el Patronato Municipal del programa federal Pueblo Mágicos.

El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Zacatecas (CEDHZ), Benito Juárez Trejo, menciona que también ha continuado con esta herencia, pero ahora ha rescatado la sangre del Benemérito de las Américas, al casarse con una mujer que proviene de una familia oaxaqueña, por tanto decidió heredar este mismo nombre a su hijo de siete años.

A pesar de que en broma se le dice que es el Benito Juárez “de sangre azul”, el ombudsman defiende a capa y espada que también él proviene de una familia de origen campesino, ya que su padre siempre se ha dedicado al campo, pero a lo largo de su vida ha destacado en cargos de importancia en su municipio.

El ombudsman precisa que su bisabuelo fue quien pidió que se le diera este nombre por dos razones: Una por que los apellidos eran los mismos que el prócer de la Reforma. Y la segunda, por que tuvo conocimiento que cuando Benito Juárez visitó Zacatecas (aproximadamente en 1867), Jerez fue uno de los lugares que pisó.

Otro homónimo famoso es Francisco Villa, nacido en Durango igual que el Centauro del Norte, diputado local que se inició en la vida pública como dirigente magisterial.

Su curul la debe a una negociación entre el mandatario estatal, Ismael Hernández, y la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, de ahí que este Pancho Villa llegó por el Partido Nueva Alianza, el pasado primero de septiembre de 2007 al Congreso Local, al igual que sus 29 compañeros de la 64 legislatura.

Sin embargo, del 15 de marzo a la fecha, entre el periodo ordinario y los tres extraordinarios del Poder Legislativo, se ha ausentado en 13 ocasiones. Los motivos asuntos personales y magisteriales, ya que antes de ser designado el año pasado como candidato plurinominal, era además el secretario general de la Sección 44 del SNTE en esta entidad.

Si de batallas libradas hablamos, no hay relación con las de la División del Norte, tampoco con la llegada de Doroteo Arango a Columbus, porque este homónimo villista sólo tiene del prócer revolucionario un atributo en común: el bigote, no así las iniciativas presentadas (ninguna en lo particular).

A Belisario Domínguez nunca se le menciona en la lista de próceres que lograron la Independencia para México, sin embargo, siempre es referencia cuando se trata de la defensa de la libertad de expresión. Su tocayo es el actual dirigente local del Partido de la Revolución Democrática en Lázaro Cárdenas, Michoacán, desde mediados de 2007.

Homónimo del senador chiapaneco que en 1913 fue asesinado por calificar al general Victoriano Huerta de usurpador y asesino, fue uno de los fundadores del partido del Sol Azteca en esta región, y desde donde ha sido un militante activo.

No nació en Comitán, sino en el estado de Tamaulipas y llegó a Michoacán en la década de los sesenta, como trabajador de la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), junto a sus hermanos Antonio y Federico, para laborar en la construcción de la presa José María Morelos, que se ubica en la desembocadura del río Balsas, en los límites de Michoacán con Guerrero.

A pesar de ser amigo personal del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ya que se conocieron precisamente en la construcción de dicha presa, cuando el ahora ex gobernador de Michoacán era el vocal ejecutivo de la Comisión del Río Balsas, nunca se afilió al PRI.

Como dirigente del Sol Azteca en este puerto, se le conoce como una persona muy tranquila, muy parco al hablar y no se pelea con ninguno de los grupos que conforman ese partido, a todos les da por su lado.

En fechas recientes, Vicente Guerrero, alcalde panista de León, quizá ha alcanzado más renombre que el general insurgente que se unió al movimiento de Independencia invitado por los hermanos Galeana y entre abril y diciembre de 1829 ocupó la Presidencia de la República, aunque no por razones positivas.

En 1817, muertos Matamoros, Morelos y Mina, y Bravo y Rayón prisioneros, Guerrero era el único caudillo que seguía combatiendo a los españoles con tácticas guerrilleras, por lo que el virrey Apodaca envió al padre del caudillo para convencerlo a abandonar la lucha. En respuesta, Guerrero le advirtió a su padre: “La patria es primero”.

A su vez, Vicente Guerrero Reynoso, electo presidente municipal en 2006 con apoyo del PAN, se hizo más célebre, tristemente, por una frase de respuesta a las críticas por haber contratado a policías extranjeros que daban clase de tortura a los elementos guanajuatenses: “Me vale Wilson”.

En julio pasado, un video divulgado por Internet reveló que en el municipio de León se entrenaba a un grupo de agentes municipales mediante prácticas en las que se utilizaba la tortura, por lo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos envió una recomendación al alcalde de León.