Meryl Streep recibió el Premio Donostia del Festival San Sebastián, España, sintiéndose “orgullosa de ser actriz”. (AP)
Meryl Streep recibió ayer el Premio Donostia del Festival San Sebastián (norte de España) como homenaje a su carrera cuando se siente “orgullosa de ser actriz en un momento crucial para el arte, elemento necesario para acercar culturas”, aseguró en su discurso de agradecimiento.
Este Premio Donostia, que también ha recaído en el actor español Antonio Banderas en esta edición, llega ahora tras varios intentos de honrar a una actriz cuya carrera “nunca ha estado guiada por razones estratégicas”, dijo Streep horas antes de recoger el galardón que le entregaron el actor español Eduardo Noriega y el director Jonathan Demme, presidente del jurado de la Sección Oficial del certamen donostiarra en esta edición.
Al ser madre de cuatro hijos, la protagonista de Memorias de África no ha podido aceptar antes la invitación del festival al no poder conciliar esta cita con su agenda personal y profesional.
Noriega ha introducido a Streep como “un fenómeno artístico de los que suceden de tarde en tarde, un referente para todos por su dúctil, camaleónica y talentosa forma de actuar acompañada de su exquisita sensibilidad.
“En su enorme presencia, mente brillante, imaginación, valentía y un gran corazón reside su magia”, ha apuntado Jonathan Demme, amigo personal de la homenajeada, con la ayuda de Noriega, quien ha servido de traductor a sus palabras.
De momento son catorce las candidaturas al Oscar las que acumula la estadounidense, de las cuales La Decisión de Sophie y Kramer Contra Kramer le dieron una estatuilla.
Un video recordó algunos de sus momentos interpretativos más memorables, compartiendo escenas con Shirley McLane, Alan Alda, Dustin Hoffman, o Goldie Hawn.
Meryl Streep, que debutó en el cine hace 31 años junto a Vanessa Redgrave y Jane Fonda en Julia, recogió el galardón con un vestido largo negro y su melena rubia recogida, el mismo que en su día merecieron Robert Mitchum, Lauren Bacall, Gregory Peck, Lana Turner o Robert de Niro, entre muchos otros.
La actriz que Bette Davis nombró su sucesora en una carta personal enviada hace 20 años, ha asegurado sentirse “culpable de aceptar cada premio concedido”.
“Nunca he estado sola en cada una de las películas que he rodado, todos mis colegas de profesión me han dado mi carrera”, agradeció Streep, después de que todos los asistentes al Kursaal se levantaran para aplaudir la llegada al escenario de la intérprete estadounidense.