Las instituciones de salud alertan a la población sobre las enfermedades que surgen por el calor.
Las instituciones de salud vigilan las alteraciones que surgen de las altas temperaturas, tales como el aumento de las enfermedades gastrointestinales, así como las quemaduras en la piel y los llamados golpes de calor.
La Secretaría de Salud informó que el comportamiento esperado para esta época del año, en cuanto a la presencia de problemas del aparto digestivo, requiere de atención y vigilancia por las autoridades sanitarias, pero en esta labor debe involucrarse también la población en general.
Se indicó que la prevención de los males derivados de exponerse a un golpe de calor, la deshidratación y las quemaduras en la piel, ocasionadas por exposición prolongada al sol, son algunos de los lineamientos que marca la Secretaría de Salud de la Federación, para aplicarse en las diversas zonas del país.
La Jurisdicción Sanitaria Número Dos, dependiente de la Secretaría de Salud indicó que cualquier persona que se expone a temperaturas elevadas y es incapaz de disipar el calor y regular el bochorno corporal, puede presentar uno o más síntomas como temperatura corporal mayor a los 40 grados centígrados, cuando el parámetro normal es de hasta 35 grados; condiciones de delirio, convulsiones o estado de coma y piel seca.
También puede sufrir de cefaleas, náuseas, vómitos, somnolencia, espasmos musculares e hipertensión arterial; todas estas manifestaciones son el resultado de lo que se conoce como golpe de calor y el cual resulta de la elevada exposición a las altas temperaturas, que se registra cuando el cuerpo no está lo suficientemente hidratado.
31 MIL 500 CONSULTAS
Se indicó que hasta la primera semana de mayo se habían registrado más de 31 mil 500 consultas en todo el estado por dichas complicaciones, de las cuales cerca de un 50% corresponden a menores de 15 años.
La exposición al calor irradiado por el sol provoca deshidratación, en cuyo caso se puede presentar uno o más de indicios de alteración como: dolor de cabeza, nausea, vómito, taquicardia, temperatura corporal por encima de los 38 grados centígrados pero menor a 40; piel caliente, seca y enrojecida y sudoración.
El objetivo de recudir los riesgos y daños a la salud de la población en general, por temperaturas ambientales extremas, también es corresponsabilidad de evitar consumo de alimentos en vía pública, además de mantener y conservar los perecederos, entre otras recomendaciones que se deben atender.
En cuanto a la autoridad sanitaria, se indicó que se tiene la responsabilidad de hacer la vigilancia sanitaria en forma adecuada.
Por otra parte, identificar los establecimientos de riesgo, monitorear la calidad del agua embotellada y de la red de abasto, entre otras acciones.