Un grupo de al menos 20 hombres armados que viajaban en unos diez vehículos logró huir de la policía municipal tras una prolongada persecución. En el operativo participaron elementos de todas las corporaciones y el Ejército.
Para poder darse a la fuga, los presuntos sicarios abandonaron un arsenal y equipo sofisticado que ni la policía conocía, como una mascarilla blindada, chalecos antibalas y cascos protectores, además de tres vehículos.
El secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Jesús Alberto Capella Ibarra, resaltó que pese a que no se logró detener a ninguno de los individuos, la autoridad cuenta con importantes pistas para dar con ellos y las casas de seguridad donde se refugian, ubicadas en un exclusivo fraccionamiento residencial.
Interpretó como un síntoma de temor el que los presuntos delincuentes evitaran enfrentarse a la policía a pesar de que al momento en que fueron interceptados superaban con mucho el número de agentes que encabezaban la persecución.
Los hechos ocurrieron durante la noche del miércoles, pero fue hasta este jueves cuando se dieron a conocer públicamente.
Capella reveló que modificarán las estrategias de combate a la delincuencia para evitar que se repitan situaciones como la descrita, y advirtió que irán específicamente contra los grupos armados además de liberar los trámites necesarios para tener a disposición el helicóptero de la municipal.
No descartó que más comandos armados se encuentren en la ciudad, sin embargo, sostuvo que cada vez están más acotados.
De acuerdo con algunos indicios, los responsables son cabecillas que controlan el narcomenudeo, y al momento de ser detectados intentaban “subordinar” a vendedores de la zona donde fueron vistos, explicó el director de la policía municipal, Julián Leyzaola Pérez.
Una llamada anónima dio la voz de alerta sobre la presencia de un convoy de diez vehículos que se encontraban en una colonia de la delegación San Antonio de los Buenos. Unos minutos más tarde, el grupo fue visto a unos kilómetros del primer lugar, ahora en la delegación Cerro Colorado.
Hasta ahí llegó el jefe policiaco que inició una persecución con apoyo de algunas patrullas que se fueron incrementando hasta llegar a un centenar, aunque no pudieron dar alcance a los fugitivos que se internaron en el fraccionamiento Agua Caliente, donde los presuntos sicarios se disgregaron en pequeños grupos.
Aprovecharon la estrechez de las calles para poder escabullirse a pesar de que también la policía se dividió.
Los policías que encabezaban la persecución observaron cómo presuntos delincuentes bajaban de dos vehículos y huían por una vivienda y las calles del lugar, sin embargo evitaron disparar para detenerlos por encontrarse en un lugar densamente poblado.
Elementos de la Policía Estatal Preventiva, la Policía Ministerial y Federal apoyaron el operativo, pero no fue posible darles alcance.
El secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella, advirtió que pese al aparente fracaso, se puede destacar que los presuntos delincuentes prefirieron huir que enfrentar a la policía, lo que demuestra que hay temor de hacerlo.
Entre los artículos decomisados se encontraron diez armas largas y dos cortas, 627 cartuchos de diversos calibres, 24 cargadores y en especial una mascarilla blindada que soporta impactos de arma calibre 7.62 que utilizan las metralletas AK-47 o “cuerno de chivo”, entre otros objetos.
Los fugitivos también dejaron tres vehículos marca Toyota y Chevrolet que se encuentran en manos del Ministerio Público Federal.
