Una de cada siete personas, más de mil millones en el mundo, tiene acceso a Internet. (El Universal)
Empresas como Facebook, Hi5, MySpace, no han logrado ofrecer las garantías necesarias para proteger la seguridad de los usuarios en la Red.
Robos de identidades y pornografía son algunos de los riesgos que se han detectado en redes sociales de Internet. Aunque este medio de comunicación moldea de forma vertiginosa la manera de socializar las relaciones humanas, empresas como Facebook, Hi5, MySpace, no han logrado ofrecer las garantías necesarias para proteger la seguridad de los usuarios.
De acuerdo con Aury Curbelo, profesora de la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez, en algunas se han infiltrado depredadores sexuales, “pese a los esfuerzos de las compañías para controlarlo, todavía queda mucho trabajo por hacer. Mi postura es la orientación a padres y adolescentes”. Señala que gran parte se debe a que el concepto de privacidad en la Web es muy diverso, “cada compañía lo define como mejor le parece. El elemento clave para la protección es el conocimiento y la educación de los usuarios sobre privacidad”.
Casos de identidades falsas y robos de identidad hay muchos, dice Carlos Silva, investigador del Programa de Telecomunicaciones del CIDE, el problema es que, al no haber regulación, es difícil que se detecten. “El usuario debe ser responsable de su propia seguridad, los sitios se han vuelto más sensibles a estos temas, pero ha sido de manera desigual y el usuario debe ser consciente”.
Las autoridades —añade— ofrecen poca protección ya que su enfoque es más reactivo, “con policías combatiendo el cibercrimen, no proactivo, ofreciendo garantías de protección de datos en las leyes”.
FALTA REGULACIÓN
México, afirma Julio Téllez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, está atrasado en la protección de datos en Internet. “Lo único que se regula aquí es lo que acarrea beneficios económicos”.
El experto en Informática Jurídica explica que todo lo relacionado con Internet tiene incidencia internacional y es difícil de regular. Así, agrega, ante la falta de reglas que controlen malos usos, el camino se dirige a la autorregulación.
“Todos los proveedores marcan los comportamientos para los usuarios. El problema es que nadie lee los códigos de conducta que se establecen antes de dar el servicio”.
AFECTACIONES SICOLÓGICAS
Roberto Bermúdez, sociólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, advierte que gracias a que Internet ofrece la oportunidad de relacionarse clandestinamente muchos aprovechan el anonimato para cometer acciones que no harían de forma personal. Por eso –abunda- es necesario que haya una orientación sólida basada en aspectos jurídicos. “El problema es que la velocidad con la que avanza la tecnología no está al ritmo de la legislación. Se deben diseñar propuestas que incidan en el aspecto tanto de los abusos en la Red como cuando se afecta la personalidad y la psicología de la gente”.
Considera que es una buena propuesta de comunicación porque la gente rompe el aislamiento personal, sobre todo para quienes son tímidos.
Medidas de seguridad
Es necesario tener cuidado con fotos y contenidos
*Se recomienda no indicar dirección de casas o trabajos, números telefónicos, horarios de clase o trabajo, número de seguro social o afiliaciones políticas.
*Hi5 es muy popular en países de AL.
* MySpace supera a Facebook y Hi5, con 60 millones 267 mil 59 usuarios. n En Facebook la mayoría
de sus usuarios no rebasa los 35 años.
¿Intromisión a la privacidad?
Un par de “clicks” basta para enamorarse o desilusionarse. Las relaciones “cara a cara” se rezagan ante el avance de espacios virtuales. Facebook, Hi5, MySpace ofrecen herramientas a usuarios de todo el mundo para compartir contactos, fotos, videos y datos que delinean sus perfiles, aunque no muchos saben si su información está protegida en estas redes.
Una estudiante, a punto de casarse, creó su portal para cumplir el requisito de una materia. Aceptó a un compañero de clase como amigo y, al abrir su página, se percató de que su prometido aparecía en fotos con varias mujeres, en distintas actividades que ella desconocía. La boda se canceló.
Publicar fotos en redes sociales de Internet tendría que ser aprobado por quienes aparecen en éstas, pero rara vez sucede así.
