Un grupo de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM protestó ayer por la incursión del Ejército colombiano contra una base de la FARC en Ecuador. (El Universal)
Los padres de Fernando Franco reconocen el cadáver por la estatura y las placas dentales.
El cuerpo de un segundo mexicano que habría muerto en un ataque colombiano a un campamento de las FARC instalado en suelo ecuatoriano fue identificado por su padre, quien denunció ayer que su hijo fue asesinado por “un Gobierno fascista como es el Gobierno de Colombia”.
Franco llegó desde México junto a familiares de otros dos jóvenes para cumplir las diligencias de identificación.
En total, cinco jóvenes mexicanos -tres hombres y dos mujeres-, habrían estado en el campamento el primero de marzo, día del ataque. La mexicana Lucía Morett Álvarez, de 26 años, que resultó herida se recupera en el hospital Militar de Quito, donde ha dado testimonio del ataque.
“Lo reconocí por su estatura, él era muy alto, y por las placas dentales”, reveló a la prensa Marcelo Franco, padre de Fernando Franco Delgado, de 28 años, un estudiante de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Fernando Araújo Perdomo, expresó ayer en Bogotá las condolencias de su país a los familiares de al menos cuatro mexicanos que murieron en un ataque colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador.
El padre de Fernando Franco visitó la morgue y dijo que esperará los resultados de pruebas de ADN. Dijo a periodistas que familiares de Sorem Ulises Avilés Ángeles, de 33 años y Verónica Natalia Velázquez Ramírez, de 30, llegaron al país el martes para identificarlos.
Franco negó “rotundamente” que su hijo haya sido guerrillero o tuviera vínculos políticos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y aseguró que su visita a Ecuador respondía a investigaciones académicas.
Lo mismo han afirmado los padres de la herida Morett como los de Juan González del Castillo, otro estudiante mexicano de la UNAM a quien identificaron recientemente en la morgue, aunque también esperan un informe de ADN.
El padre de Morett, Jorge Morett Sánchez anunció en rueda de prensa la fundación de la Asociación de Víctimas del primero de Marzo, que se encargará de denunciar a la opinión pública mundial lo que consideran un “crimen de Estado” por parte de Colombia y trabajarán por buscar “justicia”, dijeron.
“Ahora que identifiqué el cadáver de mi hijo, me da mucho valor para exigir justicia porque esto es un crimen de Estado ... Me lo mata (al hijo) un Gobierno fascista como es el Gobierno de Colombia. Hago responsable de la muerte de mi hijo a Álvaro Uribe” y su Gobierno, dijo Franco.
Añadió que “vamos a demostrarle al mundo entero que los jóvenes... fueron excelentes estudiantes, no guerrilleros, no terroristas”.
El canciller colombiano Fernando Araújo señaló que “frente al dolor de los familiares mexicanos, pues toda nuestra condolencia y esperamos que este dolor se pueda superar”, dijo.
Aseguró que Colombia tiene con México “un excelente nivel de relaciones diplomáticas y un excelente nivel de cooperación en temas de combate contra el narcotráfico y combate contra el terrorismo”.
“Vamos a seguir trabajando conjuntamente con el Gobierno de México a ver qué acciones hay que seguir haciendo”, dijo Araújo a periodistas en la capital colombiana.
Los cinco jóvenes salieron de México el 31 de enero y asistieron al II Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana que reunía a grupos de izquierda y en el que se presentó un video con el saludo de “Raúl Reyes”, alto dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que murió en el ataque del primero de marzo.
El ministro de Gobierno ecuatoriano, Fernando Bustamante, sostuvo que Morett permanece legalmente en el país y que “si no hay cargos contra ella” podría salir cualquier momento.
El ataque a la célula de las FARC en suelo ecuatoriano dejó tres mujeres heridas, y 26 personas murieron, entre ellas “Reyes” y un soldado de la tropa colombiana.
PGR investiga a estudiantes
La Procuraduría General de la República investiga a los mexicanos que murieron en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante el bombardeo que realizó el Ejército colombiano en territorio de Ecuador.
El procurador Eduardo Medina-Mora señaló que en esta averiguación se indagan también las relaciones de las FARC con el narcotráfico.
“Con respecto a la presencia de mexicanos en el campamento hay una averiguación previa abierta por la PGR con base en el Artículo cuarto del Código Penal federal, que investiga conductas delictivas realizadas por mexicanos o contra mexicanos en el extranjero y que en este caso también está involucrada con la actividad de narcotráfico de esa organización”, explicó el procurador en esta capital.
Medina-Mora añadió que la investigación se abrió la semana pasada y aseguró que existen varios casos en los que se han encontrado vínculos entre cárteles mexicanos de la droga y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin embargo, este grupo de la “delincuencia organizada” no tiene una vinculación orgánica con las bandas mexicanas del narcotráfico, sino una vinculación transaccional, es decir, les venden droga de las áreas donde controlan la producción y la comercialización.
Detalló que el Gobierno de México ha asegurado aviones y realizado decomisos y arrestos relacionados con información sobre la vinculación de las FARC con el narcotráfico.
Durante un encuentro con periodistas en esta capital, el procurador se refirió al arraigo de nueve personas vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en México dado a conocer ayer.
“Hay muchos casos, no sólo uno, de referencia a esta organización colombiana en la actividad de tráfico de drogas hacia varios lugares del mundo y México. Las FARC son una expresión de la delincuencia organizada del tráfico de drogas y bajo esa perspectiva analizamos su actividad”, dijo.
Y explicó: “Las FARC no tienen una vinculación orgánica con ningún cártel mexicano, tienen una vinculación transaccional: venden droga de las áreas donde controlan la producción y la comercialización para diferentes organizaciones de nuestro país”, precisó.
“Tenemos una preocupación relevante respecto de cualquier actividad que esta organización criminal pueda tener en relación con nuestro país”.
Añadió que está acreditado que esa organización de narcotráfico ha efectuado actos terroristas y también dijo que hay una averiguación abierta por la PGR sobre las conductas delictivas realizadas contra mexicanos en los campamentos de las FARC y vinculadas con las actividades de narcotráfico.