El éxito de cualquier reforma fiscal depende de la fiscalización de la autoridad, sostienen los contadores públicos Juan Carlos Alonso y Enrique Gómez Haro.
En el texto “Análisis crítico y temas selectos del Impuesto Empresarial a Tasa Única” se expone que hay una legislación fiscal desigual para los grandes contribuyentes y para el resto de la población en México.
“No son lo mismo los grandes evasores y elusores, que son quienes arrinconan a las autoridades fiscales y las obligan a reaccionar con reformas a las disposiciones o sofisticados controles, que los que podemos llamar discapacitados fiscales, quienes simplemente no tienen los conocimientos ni los medios económicos para adosarse al carro de la eficiencia fiscal”, señala.
El documento agrega que en la iniciativa presidencial, donde se pretendía introducir al país a la Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU) que después quedó en IETU, se argumentó que la complejidad del sistema tributario es causa y efecto de la evasión y elusión fiscal que llevaba a un círculo vicioso que conducía a una sofisticación de las reglas.
Alonso y Gómez Haro añadieron que en tanto persistan las desigualdades en México deberían existir dos legislaciones. “Una para los grandes contribuyentes y otra para el resto... estos dos mundos exigirían una muy eficiente labor de fiscalización, pero es precisamente ahí donde el país no puede permitirse un relajamiento, al final de cuentas, hasta en el Flat Tax, el éxito depende de la fiscalización”, argumentaron en su trabajo.
También se sustenta que el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) es el único gravamen de los pequeños y medios contribuyentes y un impuesto mínimo para los grandes contribuyentes.
Con el IETU, que es un “impuesto al ingreso”, al igual que el Impuesto Sobre la Renta (ISR), y a diferencia del IVA que grava actos o actividades, la autoridad planea recaudar 70 mil millones de pesos, lo cual equivale a 15.3% del ISR en 2007.
“Si se toma en cuenta que en el ISR 46% proviene de asalariados, según un informe publicado por el SAT respecto de 2006, se tiene entonces que el IETU a recaudar en 2008 representa 22% sobre el ISR de 2007, sin incluir el de los salarios”, sostiene el trabajo de 400 páginas.
Los contadores públicos certificados añadieron que ese 22% podría considerarse a subir la tasa máxima del ISR de 28% a 34%.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) rechazó que se le haya caído el sistema, por lo que no habrá prórroga para la declaración anual de personas físicas, aseguró Pedro Canabal, administrador central de relaciones y comunicaciones de la instancia federal.
El funcionario aseveró que el día de hoy entre las 09:30 y 10:00 horas se presentó una intermitencia en el proceso de firma electrónica avanzada, que es independiente del proceso de la declaración anual.
“La recepción de declaraciones anuales funciona adecuadamente y no se ha caído el sistema”, puntualizó Canabal.
Añadió que el día de ayer, por espacio de una hora hubo otra intermitencia en el servicio, producto de que algunos prestadores de servicio del SAT tuvieron problemas de fibra óptica.
La firma electrónica es fundamental para aquellas personas que al presentar su declaración anual tienen un saldo a favor.
