La Iglesia Bautista exhorta a las personas a que durante la Semana Santa se acerquen a Dios.
El Siglo de Durango
“Consumado es”, fueron las últimas palabras que dijo Jesús desde la cruz, remarca el pastor de la Primera Iglesia Bautista, José Oviedo Mireles.
Y a partir de esa reflexión el licenciado en Teología medita que hoy en día la Iglesia tiene la misión de revitalizar totalmente la enseñanza original de los evangelios.
“Semana Santa es el momento en que debemos comprender el dolor de Dios y el Jesús histórico y poner nuestros ojos en una verdad más profunda, porque ciertamente el Evangelio es un hecho histórico, pero más que eso es la acción que nos demuestra cuánto nos ama Dios”, expone el entrevistado.
Pronuncia que la Semana Mayor es una celebración importante para el cristianismo, la cual comienza con el Domingo de Ramos. “Jesús alcanzó el resultado final del bien en su vida terrenal al morir como sacrificio inocente por los culpables”, medita.
LA CUMBRE
La Pasión no termina el viernes de la Crucifixión, la muerte no tiene la última palabra y es a través de la obra total de Jesús que el cristianismo construye su mayor oferta: El triunfo de la vida sobre la muerte mediante la resurrección, según dice Oviedo Mireles.
“La resurrección es el elemento clave de la reconstrucción de una nueva comunidad de creyentes en la Iglesia primitiva, fue la principal oferta que le permitió expandirse y aportar sustentos a la civilización occidental, y puede ser en este siglo la punta de lanza frontal que puede aportar los elementos necesarios para redirigir la sociedad al Dios de amor”, considera.
