VICENTE GUERRERO, DGO.- Los graffiteros no respetan iglesias, bibliotecas, campos deportivos, ni casas particulares, son gente con problemas emocionales, en su mayoría de 12 a 16 años, quienes actúan al amparo de la oscuridad de la noche.
Buscan cualquier barda para expresarse a través del graffitti, sin tener conciencia del daño causado a las familias e instituciones; en Guerrero se pueden observar desde una biblioteca hasta casas particulares llenas de pintas.
LES BUSCAN ESPACIOS
Ante esto, Alberto Gómez, encargado de Educación, Cultura y Deporte en Guerrero, destacó que se buscarán espacios para que los graffiteros tengan dónde pintar y eviten dañar más a las personas. Aún se desconoce qué lugares serán asignados, pero es un hecho.
Máximo Ávila Murillo, director de Seguridad Pública -quien también apoya el proyecto- advirtió que cuando a los graffiteros se les asigne un espacio para las pintas, en caso de que sean detenidos marcando lugares no permitidos, se procederá en su contra; si son menores de edad, se dará aviso a los padres para que se hagan responsables de los daños.