Setenta niños y 10 adultos de un grupo cristiano, procedentes de Monterrey, Nuevo León, que desde el lunes se encuentran en un campamento, en el ejido Cuauhtémoc, al sur de este municipio, no han podido ser regresados a sus casas.
Se trata de ponerlos a salvo para que no corran ningún peligro y los padres de los pequeños están preocupados por la amenaza del huracán "Dolly", que provocará lluvias en la región sureste y fuertes aguaceros en las zonas centro y carbonífera de la entidad.
El subsecretario de Protección Civil del Gobierno del estado, Segismundo Doguín Martínez, informó que recibieron reporte de algunos papás, pero el problema es una maestra.
"Ella dice que es la encargada del grupo, Laura Sáenz de Garza, se niega a irse y a ignorado el riesgo que corren los pequeños y ellos mismos por los aguaceros de ‘Dolly’".
Son 70 menores de entre 9 y 14 años y 10 adultos quienes pertenecen al Movimiento Juvenil Cristiano, de la Iglesia Católica "Colinas de San Jerónimo", de la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Llegaron el lunes y planeaban estar hasta el viernes en el ejido "Cuauhtémoc", ubicado a unos 30 kilómetros de Saltillo.
En este momento el municipio les notificará nuevamente, ahora por escrito de la situación de peligro, con el fin de evitar una tragedia, añadió.
"Pero si no se retiran voluntariamente –advirtió-, mañana por la mañana se tendrá que llegar al extremo de utilizar la fuerza pública con los 10 responsables del grupo e invitar a los chicos a que vuelven a sus hogares".
El funcionario comentó que recibieron otro reporte, también de unos 70 niños que vacacionan en un rancho, pero ya corroboraron que se encuentran en cabañas y ahí no hay problema.
Solicitó a los padres de familia que si sus hijos andan en alguna hacienda, rancho, ganadería, en el campo o la sierra vayan o manden por ellos de inmediato.
Si requieren ayuda deben solicitarla al número telefónico de emergencias "066", de la Secretaría de Seguridad Pública donde se les atenderá lo más rápidamente posible, señaló.