De 408 pesos cubanos al mes es el salario promedio de los cubanos. (Archivo)
Depende la mayoría de la población de las retribuciones estatales, calificadas de insuficientes por el propio Gobierno.
Una nueva preocupación ha surgido entre muchos cubanos: el salario no les alcanza para adquirir productos electrodomésticos, celulares y disfrutar de servicios antes prohibidos.
Ciudadanos con acceso a divisas u otros como campesinos que acumularon fortunas, no están preocupados, pero la mayoría de la población depende de las retribuciones estatales, calificadas de insuficientes por el propio Gobierno.
El más reciente incremento del salario medio de un isleño, anunciado en diciembre pasado ante el Parlamento, lo ubica en 408 pesos cubanos al mes (unos 17 pesos convertibles CUC y poco más de 18 dólares).
Contratar una línea de celular cuesta 111 CUC, a lo que se agrega la compra de una tarjeta (prepago) 20 CUC; los precios de los hoteles tienen un promedio de 150 CUC la noche y un DVD cuesta desde 115 hasta 150 CUC (tres mil 750 pesos cubanos).
“En esta olla arrocera que ‘hace de todo’ se me fueron 65 CUC (mil 625 pesos en moneda nacional), y suerte que mi hermana me había mandado 100 dólares este mes”, dijo Yamilka García a la salida de una tienda.
Otros han sacado del escondite los ahorros de muchos años, como Diosdado, quien trabaja en una “corporación” como califican muchos cubanos a las firmas extranjeras y hace poco puso rejas en la puerta y ventanas de su casa.
DISPONIBILIDAD DE DINERO
En todo caso, dicen expertos, en este “abril de compras” lo que determinará el acceso a bienes y servicios hasta ahora restringidos (según el Gobierno para evitar que afloraran las desigualdades sociales) será la disponibilidad de dinero.
En su discurso del 26 de julio pasado, el presidente Raúl Castro señaló que las autoridades están conscientes que “en medio de las extremas dificultades objetivas que enfrentamos, el salario aún es claramente insuficiente para satisfacer todas las necesidades”.
“Prácticamente dejó de cumplir su papel de asegurar el principio socialista de que cada cual aporte según su capacidad y reciba según su trabajo”, agregó.
El gobernante subrayó que el Partido Comunista y el Gobierno “vienen estudiando con profundidad éstos y otros complejos y difíciles problemas, que requieren de un enfoque integral y a la vez diferenciado en cada lugar concreto”.
Ese estudio, según han explicado otros funcionarios, pasa por fórmulas que promuevan el aumento de la productividad y la eficiencia, única garantía de mayor cantidad de bienes y servicios.