Uno de los cuatro implicados en el secuestro y homicidio del empresario Rodolfo Boehringer Lugo a finales de la década de los noventa, falleció en el Centro de Readaptación Social, número II, de Gómez Palacio a causa de un infarto y tras cumplir cinco de los 50 años de sentencia que le dictó el juez.
El agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y Salud Personal, mesa I, acudió a dar fe del deceso de quien respondiera en vida al nombre de José Remedios Muñiz Olague, quien contaba con 78 años de edad.
La causa de la muerte se estableció que fue un infarto agudo al miocardio, pues padecía de hipertensión. Estableciéndose que Muñiz Olague falleció en el área de enfermería del Cereso número II, a donde fue llevado tras desmayarse en los patios del citado penal.
El cuerpo del septuagenario fue reconocido por su hija Xóchitl Muñiz Sánchez, quien acudió al centro penitenciario tras ser enterada del deceso.
“José Remedios Muñiz Olague fue sentenciado a 50 años de prisión por secuestro y homicidio en agravio de Rodolfo Boehringer Lugo e ingresó al Cereso el 15 de abril de 2002 por una orden de aprehensión girada por el juez tercero en materia penal”, detalló el Ministerio Público en torno a la causa de internamiento del ahora occiso.
El ahora occiso fue sentenciado por su participación en el secuestro del empresario Rodolfo Boehringer Lugo, desaparecido el 24 de diciembre de 1999 y cuya osamenta fue localizada prácticamente tres años después, en una finca del ejido Francisco Villa, en Lerdo.
Los familiares del industrial minero Rodolfo Boehringer pagaron el rescate en abril de 2000, sin embargo sus plagiaros le quitaron la vida con un disparo en la cabeza, acción que fue ejecutada por José Remedios Muñiz Olague, según estableció el juez tercero del ramo penal.
Actualmente permanecen internados en el Cereso de Gómez Palacio, Luis Manuel Solorio Sánchez, Javier Ríos Picón, “El General” y Graciela Landeros Román.
