La Unión Europea aprobó nuevas sanciones contra Irán ayer debido al rechazo del país a cumplir con las demandas de la comunidad internacional para que abandone su programa de armas nucleares.
Las nuevas restricciones europeas son un poco más duras que las de la Organización de las Naciones Unidas y están diseñadas para negar subsidios públicos y limitar el apoyo a compañías que comercializan con Irán.
Altos funcionarios franceses dijeron que los gobiernos europeos seguirán muy de cerca a grupos financieros que negocian con bancos iraníes y controlarán exhaustivamente los barcos y aviones que viajan a Irán.
“Esta resolución extiende las medidas restrictivas adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU” en diciembre de 2006 y marzo de 2007, señaló un comunicado de la UE.
La coalición de países europeos pidió a sus miembros que “se repriman a la hora de ofrecer nuevas ayudas comerciales a Irán...(y) que vigilen los negocios de instituciones financieras con bancos con sede en Irán”.
Esta semana, Francia y Estados Unidos dijeron que la respuesta del país de Oriente Medio a una oferta internacional para frenar su programa nuclear fue insuficiente. Funcionarios europeos señalaron que Irán se niega a contestar si está lista para abandonar su programa de enriquecimiento de uranio, que muchos consideran permitirá al país crear armas nucleares.
Las nuevas sanciones limitan aún más el comercio con Irán, pero no llegan tan lejos como las sanciones en petróleo y gas del país que los ministros de la UE amenazaron imponer en junio.
Los países europeos inspeccionarán a partir de ahora los barcos y aviones que viajan a y desde Irán para comprobar que no transporten material de contrabando. Francia dijo que se enfocará en Iran Air Cargo y el sistema de envíos del país.
