EXPLICACIÓN “El Municipio contrata a las empresas que se encargan de la reforestación y éstas a su vez compran las plantas en sitios autorizados. No es que nosotros queramos gastar dinero comprando fuera, pero debemos seguir un procedimiento y no fomentar la extracción ilegal de especies que se dan en el campo, es el caso de los huizaches o los mezquites’’. ANICETO IZAGUIRRE, DIRECTOR DE OBRAS PÚBLICAS
Debido a que las plantas producidas en la región son muy pequeñas aún, el Ayuntamiento de Torreón tiene que comprarlas fuera para su campaña de reforestación.
Para su campaña de reforestación y hermoseamiento de camellones y Plazas Públicas, el Municipio está utilizando especies verdes nativas y apropiadas para el clima de la región, sin embargo, no son producidas aquí.
Los cenizos, yucas, huizaches, mezquites y diferentes tipos de palmas que adornarán vialidades y la mayoría de las áreas de convivencia de las colonias populares, se compran en otras ciudades, ante la falta de producción regional acorde con las expectativas ornamentales de las autoridades municipales.
Alfredo Villalobos Jáuregui, director de Programas Ambientales de Ecología Municipal, dice que no se compran en la zona de Jimulco y tampoco en el Vivero que existe en Alto de Palomillo del municipio de Viesca, ya que en este último lugar, las plantas están muy pequeñas aún.
Y en su argumento coincide con el paisajista Héctor Herrera, quien desarrolló el concepto “Paisajismo Urbano” en los 11 kilómetros del Periférico.
Explica que las especie naturales y ornamentales que se utilizan para realizar el trabajo de mejoramiento urbano en esta ciudad, no fueron adquiridas en la zona de Jimulco porque desafortunadamente, “aunque allá existe una gran y hermosa variedad, los productores no se han organizado lo suficiente para producir lo que se necesita y tenemos entendido que no cuentan con los permisos correspondientes”.
Por su parte Gabriel Calvillo Ceniceros, subsecretario de Medio Ambiente en la Región Lagunera, asegura que en el vivero ubicado en el ejido Alto de Palomillo, uno de los cuatro que maneja el Gobierno del Estado y que data de hace seis años, se producen especies propias de la región, que requieren poca agua y se distribuyen generalmente en escuelas y para la reforestación de colonias, en forma gratuita.
Admite que los tamaños de las especies que se producen aún son pequeños y por eso se entregan para reforestar espacios relativamente chicos. Asegura que una de las premisas de este vivero, es contribuir a la reforestación de los municipios de Viesca, Matamoros, Francisco I. Madero, así como San Pedro, pero en el caso de Torreón, “nunca nos han solicitado producción de ningún tipo”.
. Desde enero de este año, el Municipio inició un programa de embellecimiento del paisaje urbano, que incluye la reforestación de camellones y plazas de la ciudad. La inversión proyectada es de 37 millones de pesos, según el director de Obras Públicas Aniceto Izaguirre Martín.
Asegura que la apuesta ahora no es sólo lo ornamental, sino desarrollar un programa de manejo sustentable de las especies en el lugar donde se siembren, por medio de la instalación de sistemas de riego por goteo.
Según él, “el Municipio contrata a las empresas que se encargan de la reforestación y éstas a su vez compran las plantas en sitios autorizados. No es que nosotros queramos gastar dinero comprando fuera, pero debemos seguir un procedimiento y no fomentar la extracción ilegal de especies que se dan en el campo, es el caso de los huizaches o los mesquites”.
Alfonso Borona Pereyra, responsable de Ecología y Medio Ambiente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) de Torreón, asegura que sólo se persiguen afanes ornamentales, pero no concientizadores sociales para que la comunidad aprenda a cuidar los árboles en sus diferentes etapas de desarrollo.
En las campañas que promueve el Municipio, únicamente se destaca la preocupación de rescatar los espacios públicos, sin embargo no cuentan con un plan de manejo y riesgo sustentable, por lo cual, esas áreas están destinadas al fracaso como el bulevar Juan Pablo II, donde se secaron las palmas, afirma Orona Pereyra
En el Cañón de Jimulco hay una alta producción de hermosas especies nativas ornamentales, algunas de ellas son: cactus, palmas, magueyes, cenizos, ocotillos, mimbres, cardenches, sotoles, palma samandoca, palmillo, entre otras.
Héctor Herrera dijo que en el Periférico se plantan actualmente yuca carnerosada, rígida, maguey, lágrimas de San Pedro, hizaches, mezquites, ocotillos, sotol, casias arbusto, cenizos. Fueron adquiridas las yucas y magueyes en una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) llamada Cactimex de Saltillo que tiene permiso para extraer plantas desérticas.
Los precios de las yucas oscilan entre 700 a 800 pesos en un tamaño de 2 metros y medio.
Villalobos Jáuregui admitió la necesidad de ir modificando la cultura ecológica-ornamental de los ciudadanos, ya que siguen pidiendo “arbolitos verdes y con follaje para las plazas en vez de plantas de poca agua y apropiadas al clima caliente”.
Pero justifica que es apenas en esta Administración Municipal, cuando se empezó a promover el uso de plantas nativas y que requieren poco agua. “Para ver los beneficios, tenemos que esperar todavía un tiempo”, dijo.
EXPLICACIÓN
“El Municipio contrata a las empresas que se encargan de la reforestación y éstas a su vez compran las plantas en sitios autorizados. No es que nosotros queramos gastar dinero comprando fuera, pero debemos seguir un procedimiento y no fomentar la extracción ilegal de especies que se dan en el campo, es el caso de los huizaches o los mezquites’’.
ANICETO IZAGUIRRE,
DIRECTOR DE OBRAS PÚBLICAS
