Banamex Citigroup previó que el gasto público será el principal motor del crecimiento en la segunda mitad del año, luego de estimar que la economía mexicana habría crecido 3.8 por ciento anual en el segundo trimestre de 2008.
Explicó que a pesar de esperarse dicho comportamiento para el segundo semestre, el impacto del gasto público podría ser más modesto si la recaudación fiscal se desacelera o si el gasto en infraestructura no repunta al ritmo esperado.
Al hacer una evaluación del periodo abril-junio, el Centro de Estudios Económicos de ese grupo financiero destacó que la desaceleración continúa conforme a lo esperado, aunque han aumentado los riesgos a la baja.
Sin embargo, resaltó que al tomar en cuenta el sesgo estacional, el crecimiento estimado es de una tasa anual de 2.7 por ciento, lo cual implicaría una desaceleración en comparación con el 3.8 por ciento del trimestre previo. En ese sentido subrayó que han aumentado los riesgos a la baja para la actividad económica “y para nuestro pronóstico de 2.7 por ciento de crecimiento del PIB para todo el año”.
Mientras tanto, señaló que las exportaciones manufactureras todavía crecen fuertemente, a una tasa anual ajustada por estacionalidad de 9.4 por ciento en mayo, aunque este desempeño queda por debajo de la tasa de crecimiento de 15.3 reportada en marzo.
Para Banamex, una moneda más fuerte y tasas de interés más altas de lo esperado, “podrían inducir una desaceleración adicional, vía menor dinamismo de las exportaciones, o un ritmo más lento del crecimiento en el crédito bancario”.
En su reporte, la institución recordó que la actividad económica creció moderadamente en abril, el último mes con un sesgo estacional significativo, pues el índice global de la actividad económica (IGAE) aumentó en una tasa saludable de 6.2 por ciento anual.
Sin embargo, consideró que el resultado no fue tan favorable como parece a primera vista, debido a que fue influido por el efecto de más días laborables en el mes, en comparación con los de abril de 2007.
Así, una vez que las cifras son ajustadas por estacionalidad, la tasa de crecimiento anual disminuyó a 2.1 por ciento, cifra que se sitúa por debajo del 2.3 que en promedio se observó en los dos meses previos.
De hecho, a tasa mensual, el IGAE retrocedió 0.2 por ciento en abril, en línea con el pronóstico de una intensificación de la desaceleración económica en el segundo trimestre del año, finalizó.