Las mujeres embarazadas a partir de los tres meses también serán incluidas en el programa del Seguro Popular, por lo que ya se reciben las solicitudes para la afiliación.
El coordinador de dicho programa en la Región Lagunera de Durango, Rodrigo Soto Saldaña, informó que la ampliación del apoyo a las mujeres embarazadas permitirá que al momento de dar a luz, reciban la atención que requieran en caso de parto natural o por cesárea, sin que les represente costo alguno para ellas o sus familias.
Otra de las ventajas será en el sentido de que durante todo el periodo de gestación, recibirán el control prenatal mediante las consultas médicas periódicas y revisión de su estado de salud general, gastos que en su totalidad serán cubiertos por el sistema de salud.
En la actualidad, el costo de un parto normal oscila entre los mil 300 a mil 500 pesos en las unidades del Sector Salud, mientras que una cesárea puede alcanzar un costo de dos mil 500 pesos si no existen complicaciones durante la intervención, lo cual llega a elevar la cantidad en forma considerable. Soto Saldaña refirió que anteriormente, el Seguro Popular se hacía efectivo a partir de la afiliación de los recién nacidos y sus familiares directos, de manera que éstos primero debían cubrir el monto del internamiento y atención médica de la mujer y el bebé en las unidades hospitalarias.
Sin embargo, la demanda en los servicios y la atención se fue elevando y el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Salud, dispuso la ampliación del Seguro Popular.
En la actualidad, cerca de 26 mil familias están afiliadas al programa del Seguro Popular en los 12 municipios que conforman la Región Lagunera de Durango; a nivel nacional, se estima que para el año 2010, el 85 por ciento de las personas sin seguridad social estén incorporadas a dicho esquema, tomando en cuenta que el 15 por ciento restante corresponde a personas que si bien no están afiliadas a ninguna institución de seguridad social, sí disponen de recursos suficientes para recurrir a la medicina privada.
Rodrigo Soto destacó que pese al incremento en la afiliación de familias al programa, esto no ha generado una saturación de los servicios de consulta externa ni de especialidades, pues tanto en los centros de salud como en los hospitales se han reforzado las áreas de atención a los usuarios.
Respecto del abasto de medicamentos, señaló que existe un surtimiento cercano al 100 por ciento en lo que corresponde a atención de primer nivel, además de que existen convenios con farmacias particulares para surtir aquellos medicamentos que no se tengan en las clínicas, lo cual se hace en forma subrogada.
