Hace 10 meses se construyó la primera celda de confinamiento en el relleno sanitario de Gómez Palacio, pero debido a la falta de otra infraestructura, no ha podido entrar en funciones.
Hace falta una planta de transferencia, cuyo proyecto ni siquiera ha llegado a la Comisión de Limpieza y
Ecología.
El Ayuntamiento de Gómez Palacio vulnera las leyes federal y estatal para la prevención y gestión integral de los residuos dentro del relleno sanitario, y ha cumplido “a medias” con la Norma Oficial Mexicana NOM-083-Semarnat-2003 que se refiere a especificaciones de protección ambiental dentro del mismo, porque aunque desde hace 10 meses fue construida la primera celda de confinamiento para la basura, ésta sigue sin ser utilizada.
En agosto de 2007 fue inaugurada la primer celda. El gerente de Domos Tierra, Dimas Reina, aseguró que la empresa ha cumplido con equiparla conforme a la norma (NOM-083-Semarnat-2003) que indica que debe tener una membrana necesaria para evitar la contaminación del subsuelo y los líquidos provenientes de la basura (lixiviados), mismos que una vez que la celda esté en funciones pasarán a través de un desnivel a un canal para determinar si son o no tóxicos.
Pero además la NOM-083-Semarnat indica entre muchos otros requisitos que se “se debe garantizar la extracción, captación, conducción y control del biogás generado en el sitio de disposición final y de no disponerse de sistemas para su aprovechamiento conveniente se procederá a su quema”. La norma señala que debe de construirse un sistema que capte y extraiga el lixiviado y contar con drenaje pluvial.
Tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Durango podrían emitir sanciones. La Ley federal indica que los municipios deben verificar el cumplimiento de las disposiciones de las normas oficiales que especifican las condiciones que deben reunir las instalaciones y los tipos de residuos para que pueda disponerse en ellos y para prevenir la formación de lixiviados y la migración de éstos fuera de las celdas de confinamiento.
“El relleno ya no es un tiradero abierto como antes, el Ayuntamiento ha mostrado sensibilidad al proteger el trabajo de los pepenadores y nosotros no podemos permitirles que hagan su labor adentro de la celda porque tampoco la norma no nos lo permite y por eso la celda no opera”, dijo Dimas Reina.
La celda no funciona porque el Ayuntamiento no ha construido una planta de transferencia equipada donde los pepenadores puedan realizar sus actividades y donde haya un manejo adecuado de la basura como en países de primer mundo. A la fecha la Comisión de Limpieza y Ecología no cuenta con el proyecto para construir la planta a pesar de que el alcalde Ricardo Rebollo aseguró que para marzo estaría lista.
“Yo, la verdad, como presidente de la Comisión no he recibido información al respecto, que si es necesaria (la planta de transferencia), pues sí es necesaria, pero pues que me digan si se va a hacer o no, yo no tengo ni trípticos ni nada, quiero pensar que el informe se lo dieron directamente al alcalde”, comentó Marcos Gómez Quintero, tercer regidor y presidente de la Comisión de Limpieza y Ecología.
Al respecto el director de Servicios Públicos, Miguel Pérez García, confirmó que no ha enviado el informe correspondiente a la Comisión sobre lo que obtuvo de su viaje a Barcelona, donde verificó maquinaria que será necesaria para dicha planta, pues aseguró que ha tenido muchas ocupaciones. “Estoy trabajando en ello, en unos días más me será posible mostrar lo que obtuvimos a la Comisión”, comentó.
La Ley estatal también es clara en que los municipios deberán en su caso autorizar las obras y actividades relacionadas con la instalación y operación de sitios e infraestructura para el traslado de residuos sólidos así como estaciones de transferencia, plantas de selección y sitios de disposición final.
Al respecto, el alcalde Ricardo Rebollo comenta que en días próximos dará a conocer las medidas que el Ayuntamiento adoptará para que la celda funcione. “Estamos valorándolo (el proyecto) les daremos una noticia la semana que viene, estamos esperando una situación que ahorita no la podemos hacer pública”.
El alcalde adelantó que adquirir maquinaria como la de otros países sería muy costoso. “Es algo para más cantidad de basura, es caro y no es necesario, entonces lo estamos valorando, buscamos el mecanismo más apropiado donde los pepenadores salgan beneficiados también, tengo entendido que hasta finales de este año podemos usar la celda de confinamiento”, acotó.
Detalles de la celda
La primera celda de confinamiento del relleno sanitario tendrá una vida útil de 3 años y ocupa una superficie de 25 mil 131.632 metros cuadrados con una profundidad de 7.8 metros y tiene capacidad para 300 mil toneladas.
Cuenta con la membrana necesaria para evitar la contaminación del subsuelo y los líquidos provenientes de la basura (lixiviados) que pasarán a través de un desnivel a un canal para determinar si son o no tóxicos.
El Ayuntamiento había anunciado la pretensión de adquirir un sistema de bandas para la planta de transferencia y automatizar el manejo de la basura para que los pepenadores hagan su labor sin riesgos. Según la Comisión de Limpieza la maquinaria podría costar más de 20 millones de pesos.