Estiman especialistas que el incumplimiento de pago es una clara señal del comienzo de una crisis crediticia.
Los incumplimientos de pago de las empresas crecieron 45 por ciento a nivel mundial durante los primeros cuatro meses del año, en relación con el mismo periodo de 2007, informa la aseguradora de crédito Coface.
“Esta es una clara señal del comienzo de una crisis crediticia”, considera la firma internacional de acuerdo con información de sus asegurados en 85 países del mundo.
En un comunicado, la empresa francesa detalla que la crisis financiera se propaga a la economía real mediante dos vías: por la reducción de la demanda de Estados Unidos y por la dificultad en el acceso al crédito bancario.
Sumados a estos factores se encuentran precios mayores de las materias primas y energía, así como la apreciación de monedas fuera del dominio del dólar.
Por esta razón están a la baja las calificaciones de los sectores de componentes electrónicos, industria del papel, distribución masiva, automotriz, obras públicas, transporte aéreo y textiles. Lo anterior, aclara, a nivel mundial para algunos y sólo en Estados Unidos y Europa Occidental, para otros.
En contraparte, los sectores metalúrgico, químico, mecánico, farmacéutico, de tecnologías de la información y comunicación, logran hasta el momento reducir los efectos del embate de la crisis económica.
La razón es una positiva orientación de mercado y una sólida internacionalización, en especial en países emergentes donde las condiciones económicas son resistentes.
“La quinta crisis crediticia desde la primera crisis del petróleo ha comenzado, y el comportamiento de pago de las empresas se ha deteriorado claramente desde el principio de 2008”, advierte Coface.
