En Tabasco no sólo policías municipales, estatales y federales se encuentran al servicio del cártel del Golfo. La organización también cuenta con la colaboración de presuntos efectivos militares asignados en los municipios tabasqueños, según investigación realizada por la Procuraduría General de la República (PGR).
Presumiblemente, los militares subordinados al crimen organizado, entre ellos un sargento, pertenecen al área de inteligencia militar y están asignados a los municipios de Centla, Macuspana y Teapa, y otros limítrofes con el norte de Chiapas.
Fuentes de la PGR detallaron que ese probable personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue identificado a través de una declaración ministerial presentada por un pistolero del cártel del Golfo, detenido en mayo pasado cuando huía de sus antiguos compañeros que intentaban asesinarlo por desertar y llevarse un millón de pesos de esa organización.
En agosto pasado, EL UNIVERSAL dio a conocer una investigación realizada por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) sobre una “narconómina”, que por 5.5 millones de pesos mensuales manejaba el crimen organizado y que incluía al menos 200 policías que le facilitaban sus operaciones en Tabasco.
Esa documentación contable fue encontrada en una de las “casas de seguridad” de los narcotraficantes, cateada precisamente a raíz de la delación de ese mismo desertor del cártel del Golfo.
Sin embargo, a pesar de contar con información sobre la presunta red de policías y supuestos militares cómplices del cártel del Golfo y su brazo armado Los Zetas, a la fecha la SIEDO tiene procesados a 26 policías, detenidos el 5 y 8 de septiembre en los municipios de Cárdenas, Balancán y Villahermosa.
La fuente de la PGR admitió que la carencia de personal, la elevada cifra de arraigados, el rezago de averiguaciones previas, el cúmulo de trabajo en juzgados y los operativos diarios que se realizan en el país, han impedido a la SIEDO trabajar con eficacia en esos casos.
El delator
El 25 de mayo pasado fue detenido un ex pistolero de 'Los Zetas', José Luis Cerino Méndez, conocido como “El Chaquira” o “El Pavo”, según la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/123/2008. Estuvo 90 días arraigado en la ciudad de México y el Juez IV de Distrito en Materia Penal en Tabasco, que lleva la causa penal 54/2008, le dictó la formal prisión.
“El Chaquira” era uno de los principales pistoleros que desde 2006 estaba bajo las órdenes del jefe de “Los Zetas” en Tabasco, Sergio Enrique Ruiz Tlapanco “El Tlapa”, señalado como uno de los ex militares que fundaron ese grupo luego de ser contratados por Osiel Cárdenas Guillén, líder del cártel del Golfo y actualmente en prisión.
El también llamado comandante “Tlapa” sustituyó en el mando de la región sureste a Mateo Díaz López, “El Zeta 10” o comandante Mateo, detenido por un pleito de cantina en su natal Cunduacán, a 30 kilómetros de Villahermosa, el 15 de julio de 2006.
La investigación de la PGR establece que la aprehensión de Cerino Méndez fue básica para poder golpear al crimen organizado en Tabasco, ya que reveló información de la Compañía, pero que le costó la muerte de su pareja sentimental, Susana Coronel.
