Un paciente deberá ser indemnizado con cuatro mil euros después de que, tras una operación de rodilla, descubrieran un alambre de 15 centímetros "olvidado" en el interior de su espalda.
Así lo determinó el Tribunal Territorial de Zweibrücken (suroeste del país) después de que el Tribunal Provincial de Kaiserslautern desechara la demanda del hombre por considerar "improbable" que el alambre se desplazara desde su rodilla hasta su espalda.
El filamento, de 1.2 milímetros de grosor, formaba parte del instrumental empleado en la operación de ligamento cruzado a la que se sometió el paciente y se emplea para estabilizar fragmentos de hueso.
Tras la intervención, el hombre detectó una suerte de bulto en su espalda, que fue extirpado por otro facultativo que tampoco advirtió la presencia del alambre.
Días después, una parte del alambre asomó a través de la herida y fue extraído de la espalda del hombre por su novia.
El tribunal de Zweibrücken tampoco ve posible que el alambre "viajara" dentro del cuerpo del hombre hasta su espalda pero apunta que el instrumental habría sido olvidado sobre la mesa de operaciones antes de la intervención y que tras colocar sobre ella al paciente, hizo presión hacia dentro y se introdujo en su cuerpo.
El paciente no lo habría notado por encontrarse ya bajo los efectos de la anestesia.
La sentencia determina que debe ser entonces el hospital quien pague la compensación económica y no el médico que practicó la operación, como reclamaba el demandante.