Flor Crisóstomo se para frente a los desgastados bancos de la iglesia y le dice a un grupo de estudiantes que no se arrepiente de haberle pagado a un pollero para que la trajese ilegalmente a Estados Unidos.
Esta indocumentada mexicana de 29 años ha evitado ser deportada a su país, donde viven sus tres hijos, refugiándose hace seis meses en la Iglesia Metodista Unida Adalberto.
Los funcionarios del servicio de inmigración “son gente irritable, que no entiende por qué estoy aquí”, le dice a los estudiantes en español, entre lágrimas. “Vine aquí para ayudar a mis hijos”.
La mexicana habló recientemente sobre su decisión de refugiarse en la iglesia.
P: ¿Por qué decidió resistir la orden de deportación y quedarse aquí?
R: Tenemos que mostrarle al Gobierno que somos muchos, que somos fuertes, que somos seres humanos y merecemos respeto. Muchos creen que somos delincuentes o que vivimos de los servicios de ayuda a los pobres. Hay millones de casos como el mío. La mayoría (de los indocumentados) se ven obligados a irse de sus países por las políticas comerciales generadas por este tipo de Gobierno.
P: ¿Por qué no hablan de la inmigración los candidatos a la Presidencia?
R: Porque nosotros no votamos por ellos. Además, es una competencia y el que menos hable del tema sacará más votos.
P: Si usted pudiese votar, ¿por quién lo haría?
R: Tal vez por (Barack) Obama. Pienso que él gobernaría con humanidad.
P: ¿En qué consistiría una reforma migratoria ideal?
R: Lo primero y lo más importante es reunir a las familias. Y dejar de violar los derechos de los niños que son ciudadanos estadounidenses. Necesitamos renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Específicamente, pueden ayudar a los agricultores y estimular a los productores de maíz, harina, leche y azúcar (de México).
P: ¿Deben aprender inglés los extranjeros?
R: Sí, es necesario para manejarse, pero no todos pueden hacerlo. Podemos aprenderlo de a poco. Pero imponer una política en la que se exige hablar sólo inglés no es justo.
P: ¿Aprendió inglés usted?
R: Lo básico, no mucho.
P: ¿Qué le diría a la gente que dice que usted es una delincuente?
R: Que tienen que estudiar e informarse sobre el problema de la inmigración, sobre las razones por las que estamos aquí. Deberían saber que sin los 12 millones de indocumentados, este país se derrumbaría.
P: ¿Cómo fue que decidió venirse sola a Estados Unidos?
R: Si una no tiene recursos económicos en su país, debe ver cómo hace para alimentar a su familia.
P: ¿Cuando vino, pensó en hacerse ciudadana y en traer a sus hijos?
R: No. Sólo en poder labrar un futuro en nuestro propio país y en regresar para estar con ellos.
P: Entonces, ¿no quisiera ser ciudadana estadounidense?
R: De hecho, sí me gustaría.
P: ¿Por qué?
R: El plan cambió cuando me detuvieron. Este es un país y un Gobierno que le dice al mundo que es un país de democracia, de justicia e igualdad. Esos principios son contradictorios, no corresponden a la realidad.
P: ¿Pero por qué querría ser ciudadana entonces?
R: Porque podemos luchar para que cambien las cosas en este país. Cuando uno es ciudadano, puede exigir más cosas.
P: ¿Por qué vive en la iglesia?
R: Porque esta es una iglesia que fue creada para ayudar en la lucha de los indocumentados. La Iglesia ha abierto sus puertas y está aquí para decir algunas verdades.
P: ¿Nunca se irá?
R: No.
P: ¿No extraña a su familia?
R: Mis hijos comprenden por qué estoy aquí y hacen lo que pueden por esta causa en México. Sé que tienen comida todos los días.
P: ¿No teme ser arrestada por el servicio de inmigración?
R: No, porque esta es una iglesia. Y no maté a nadie.
P: ¿Qué haría si la deportan?
R: No me resistiría. Ellos piensan que están haciendo lo correcto.
P: ¿Cuánto tiempo se quedará en este santuario?
R: El tiempo necesario.
Muere campesino mexicano por insolación
El sindicato Unión de Trabajadores Agrícolas (UFW) denunció ayer que pereció otro campesino mexicano por insolación al trabajar sin descanso bajo temperaturas de 45 grados centígrados en California para la empresa Sunrise Growers.
José Macareno Hernández, de 64 años de edad, se convirtió en el undécimo campesino mexicano que perece en similares circunstancias, denunció Arturo Rodríguez, el secretario general del sindicato que fundara el extinto dirigente César Chávez.
La muerte de Macareno se registró el pasado 20 de junio y el sindicato esperó que un médico forense del condado de Santa Bárbara determinara la muerte por síntomas de insolación para dar a conocer la información.Rodríguez dijo que los hechos ocurrieron sólo un mes después de que el gobernador Arnold Schwarzenegger acudiera a una misa en memoria de una adolescente campesina mexicana de Oaxaca, con varias semanas de embarazo, que también murió por insolación en California.
“El gobernador vino a la misa para María Isabel (Vásquez Jiménez) y dijo que haría todo lo posible para evitar que volviera a ocurrir; bueno, la muerte de José es la onceava por insolación de un campesino desde que el gobernador ocupa el cargo”.